La Ley para la Protección de la Sangre y el Honor Alemanes

Wilhelm Frick en su celda durante los juicios de Nuremberg
(Wilhelm Frick en su celda durante los juicios de Nuremberg)

En 1935 Alemania era un país gobernado por el nazismo, pero también era un país culto, avanzado, con grandes escritores y con enormes científicos. Esto quizás hace más extraño, aunque también está visto desde los ojos de un español del siglo XXI, que leyes como la siguiente fueran promulgadas. Una ley contra los judíos, terrible y discriminatoria, a la luz de todos y apoyada desde el gobierno sin fisuras.

La Ley para la Protección de la Sangre y el Honor Alemanes, que ya con el nombre dice mucho, data del 15 de septiembre de 1935 y también se la conoce como las leyes de Nuremberg. Fue sólo una de tantas que fueron ahondando más y más en el camino hacia el holocausto. Buscando preservar una supuesta pureza de sangre germana, el poder nazi aprobó por unanimidad lo siguiente:

1.- Quedan prohibidos los matrimonios entre judíos y ciudadanos de sangre alemana o afín. Los matrimonios de esta índole que se celebren serán nulos de pleno derecho, aunque se hayan celebrado en el extranjero para sortear esta ley.
Sólo el fiscal del Estado podrá iniciar una demanda de nulidad.
2.- Quedan prohibidas las relaciones sexuales extramaritales entre judíos y ciudadanos de sangre alemana o afín.
3.- Los judíos no podrán dar trabajo en su hogar a ciudadanas de sangre alemana o afín menores de 45 años.
4.- Los judíos tienen prohibido ondear la bandera nacional del Reich o lucir los colores nacionales.
Sin embargo, pueden lucir los colores judíos. El Estado protege tal derecho.
5.- Cualquiera que infrinja la prohibición expresada en el artículo 1 será castigado con pena de cárcel.
Cualquier hombre que infrinja la prohibición expresada en el artículo 2 será castigado con pena de cárcel o será objetivo de multa.
La persona que actúe contra las regulaciones del artículo 3 o 4, será castigada con pena de cárcel de hasta un año y con una multa, o con una de esas penas.
6.- El ministro del Interior sancionará, previo acuerdo con el Diputado delegado del Führer y el ministro de Justicia, los reglamentos jurídicos y administrativos necesarios para implantar y hacer cumplir la ley de ciudadanía del Reich.
7.- La ley entrará en vigor al día siguiente de su promulgación. El artículo 3 entrará en vigor a partir del 1 de enero de 1936.

Wilhelm Frick fue ministro del Interior del Tercer Reich entre 1933 y 1943 y fue uno de los hombres más cercanos a Hitler durante mucho tiempo. A él se le atribuyen en gran medida las ideas detrás de estas leyes, entre otras. Curiosamente, el padre de las leyes de Nuremberg fue procesado en los juicios de Nuremberg, tras la Segunda Guerra Mundial. La foto que acompaña a esta entrada muestra a Frick en su celda durante los juicios. El 1 de octubre de 1946 fue condenado a muerte y dos semanas después se le ahorcó. Sus palabras finales, ya sobre el patíbulo fueron: Viva la Alemania eterna.

Si han llegado hasta este punto de la entrada, no está de más que vuelvan a leer los cinco primeros artículos y se den cuenta de lo que una ley prohibía y en qué términos, en Alemania y en el siglo XX. Esta ley fue otro paso más de los que condujo a la barbarie definitiva, a la solución final contra los judíos.

Fuente: Crónica del Tercer Reich, de Richard Overy

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