Operación Chariot, un barco bomba contra el dique seco

Tropas alemanas sobre los restos del ataque a Saint-Nazaire
(Tropas alemanas sobre los restos del ataque a Saint-Nazaire)

En mayo de 1941 los aliados hundieron el mítico buque alemán Bismarck, dejando entonces al Tirpitz como único acorazado de la clase Bismarck al servicio de la Kriegsmarine. A pesar de ello, el Tirpitz seguía atemorizando a los aliados. Una muestra clara de ello son las palabras de Churchill en 1942:

Toda la estrategia de la guerra gira en este momento en torno a ese barco, que mantiene cuatro veces el número capital de barcos británicos paralizados, por no hablar de dos nuevos buques de guerra americanos que retiene en el Atlántico.

En el otro lado, en Alemania, temían una segunda pérdida tras la tragedia del Bismarck y mantenían el buque fuera de acción. Los fiordos noruegos daban cobijo a sus cuarenta y cinco mil toneladas y no se correría ningún riesgo. Los británicos, que desconocían este miedo de sus enemigos, prepararon una operación especial para evitar que el Tirpitz saliera al Atlántico.

Para que esto ocurriera, el dique seco de Saint-Nazaire, en Francia, era clave, ya que era el único capaz de albergar a la enorme bestia germana. Los comandos británicos, junto con hombres de otras unidades, pusieron en marcha un audaz plan para llevar un barco hasta la misma esclusa del dique y empotrarlo contra ella. Una vez incrustado, lo abandonarían, dejándolo repleto de explosivos de acción retardada, que unas horas después harían volar el barco y con él la esclusa, destrozando el dique e inundando todas las instalaciones. ¿Cómo llegarían y saldrían de allí los británicos? Luchando, con ingenio y con riesgo, como en casi todas las operaciones especiales.

Tras un duro combate contra los nazis y contra el fuego, la operación Chariot se saldó con unos 250 capturados y 169 muertos, pero aún así se consideró un éxito. Louis Mountbatten, responsable de las Operaciones Combinadas británicas, aseguró que “en St. Nazaire se ganaron no menos de cinco Cruces de la Victoria, con mucho la mayor proporción de ellas jamás otorgada por una sola operación. Y esta es la medida del heroísmo de todos los que participaron en esa magnífica empresa”.
Fue una acción espectacular y audaz, un mito que aún alcanza nuestro días. Esta operación fue llevada el cine en la película Misión Suicida, y también tiene su hueco en el juego Medal of Honor.

Toda la historia, todos los detalles de esta acción, y de otras muchas, los tienen en el libro Operaciones Especiales de la Segunda Guerra Mundial, escrito por el autor de este blog y editado por la Esfera de los Libros.

A continuación les dejo algunas fotos de la operación y un documental sobre la acción.

El barco HMS Campbeltown incrustado en la esclusa
(El barco HMS Campbeltown incrustado en la esclusa)
Estado del barco-bomba tras el ataque
(Estado del barco-bomba tras el ataque)
Otra imagen del barco británico tras el ataque
(Otra imagen del barco británico tras el ataque)
Prisioneros británicos tras la operación Chariot
(Prisioneros británicos tras la operación Chariot)
Prisioneros británicos escoltados tras el ataque
(Prisioneros británicos escoltados tras el ataque)
Prisioneros británicos. Uno parece hacer el signo de la victoria con los dedos, un detalle que no percibió la propagando alemana, que hizo pública la foto
(Prisioneros británicos. Uno parece hacer el signo de la victoria con los dedos, un detalle que no percibió la propagando alemana, que hizo pública la foto)

Fuente: Operaciones Especiales de la Segunda Guerra Mundial.
Fotos: World War 2 today, World War 2 Military HistoryWikipedia

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