(René-Antoine Ferchault de Réaumur) |
En Europa, en el siglo XVII, la demanda de papel, de soporte para publicar para ser más exactos, había aumentado enormemente y eso había provocado la carestía de un elemento básico, los paños. No había suficiente tela para cubrir todas las necesidades, las habituales del uso de paños, y las nuevas necesidades relacionadas con la publicación de textos.
En el año 1666 Inglaterra llegó a prohibir el uso de telas de algodón y lino para amortajar y enterrar a los muertos, ya que se consideraba que había usos más importantes para aquellos materiales. La solución a este problema llegó, como tantas veces, tras un paseo por el campo.
René-Antoine Ferchault de Réaumur, francés, tenía conocimientos de física y química y además era aficionado a los insectos. Caminando por un bosque se topó con un nido de avispas abandonado y, encantado, comenzó a examinarlo en detalle. Durante la observación se dio cuenta de que de un modo u otro tenía frente así algo que podía usarse como papel y para el bien de todos no estaba hecho de trapos, sino a partir de madera y fibras de plantas.
Aquel paseo tuvo lugar en 1719 y no fue algo inmediato el salto del descubrimiento al uso de la madera para hacer papel, pero fue el punto de partida. Otros llegaron a la meta partiendo de su teoría y observaciones y consiguieron el éxito final, pero gracias a aquel paseo por el bosque y a las avispas hoy podemos leer libros e incluso tirar notas a la basura sin tener que andar por ello desnudos.
Fuente: The greatest science stories never told, de Rick Beyer
Aquel fue el principio del fin de los paseos por el bosque.
De algún sitio había que sacar la madera.
Un saludo.
Muy bueno Nonsei, bien visto :)