(Abraham Lincoln con su sombrero característico) |
Abraham Lincoln es uno de los presidentes más conocidos de Estados Unidos por muchas cosas, desde su lucha contra la esclavitud hasta por su famoso sombrero de copa. Por cierto, según parece solía guardar sus papeles dentro del sombrero.
En su juventud trabajó como barquero en el río Mississippi y por lo tanto conocía bien ese medio de transporte, que utilizó con cierta frecuencia a finales de la década de 1840. En un viaje por los Grandes Lagos en un barco de vapor, este quedó embarrancado en un banco de arena lo que obligó a descargar todo el pasaje y el cargamento para que el barco pudiera salvar aquel escollo. Fue un proceso tedioso y duro, pero no fue inútil, ya que aquel incidente le dio una idea a Lincoln.
Cuando el entonces futuro presidente llegó a su oficina en Illinois después de aquel viaje, comenzó a pensar en alguna forma de evitar el problema que había sufrido, un método para desembarrancar un barco sin tener que descargar a todo el pasaje. Comenzó a hacer bocetos y a darle vueltas al tema, lo que cristalizó finalmente en la patente número 6469, que trataba sobre cómo hacer flotar a los barcos con boyas y salvar así las aguas poco profundas. El sistema se basaba en unas boyas que se inflaban con aire cuando el barco debía subir su línea de flotación para evitar el fondo del agua, salvando así la situación.
Loable tarea y empeño, sin duda, pero el invento se demostró inútil y nunca llegó a fabricarse. En cualquier permitió a Abraham Lincoln conseguir algo que ningún otro presidente de Estados Unidos ha conseguido hasta la fecha, tener una patente a su nombre.
Fuente: The greatest science stories never told, de Rick Beyer
Por si alguien cae en la misma tontería que yo, ¡¡Benjamin Franklin no fue presidente!!.