La política española según Galdós, mal hoy como entonces

Benito Pérez Galdós
(Benito Pérez Galdós)

Nada nuevo bajo el Sol, reza el dicho. Y hoy vamos a ver que lamentablemente es cierto el dicho en más ocasiones de las deseables. El enorme Benito Pérez Galdós, prolífico escritor y creador de los Episodios Nacionales, entre otras grandes obras, fue además político. Fue diputado en 1886 por Puerto Rico y a comienzos del siglo XX en las Cortes españolas por la Conjunción Republicano-Socialista. Y, un siglo después nada ha cambiado.

Según parece, Galdós pretendía introducir un poco de nivel y profundidad en el debate político y nunca lo consiguió. Los intereses de los partidos se anteponían a todo y según aseguraba el propio literato, los personalismos, el clientelismo político y el partidismo eran lo prioritario y dejaban en un segundo plano, a menudo inexistente, otro tipo de intereses, entre ellos los de los ciudadanos.

En palabras del propio Galdós: En esta casa nada se puede hacer; todo está de espaldas a lo que realmente conviene al pueblo, mis esfuerzos han sido en vano.

Cuando le preguntaban sobre los motivos por los que era diputado, contestaba que al comienzo lo hizo pensando que se podrían arreglar algunas cosas, pero que luego se había dado cuenta de que era imposible. En España, decía, cuando se reúne la gente hablar, aunque sea en el Parlamento, todo se vuelve trivial y por lo tanto no hay profundidad.

Es triste ver que un siglo después y tras pasar por un periodo larguísimo en el que fue imposible ejercer la política democráticamente, en España seguimos con un panorama parecido al que percibía y exponía Galdós: partidismo, intereses propios, egoísmo, superficialidad y trivialidad.

10 comentarios en “La política española según Galdós, mal hoy como entonces”

  1. No hay nada como leer los Episodios Nacionales para aceptar el dicho "El hombre es el único animal que tropieza con la misma piedra dos veces". Cuantos cuadros de los "Episodios" se ven trasladados a nuestro tiempo como si no hubieran pasado 150 y 200 años. Así somos los españoles. Por cierto no me queda más que recomendar la lectura de los "Episodios"… Que gran fotografía de la España del XIX.

  2. Efectivamente Iñigo, en La corte de Carlos IV se ve perfectamente cómo funciona el amiguismo y las colocaciones a dedo.

    Gracias por la corrección sobre Puerto Rico 🙂

    Saludos.

  3. Sigo y secundo a Iñigo Pereyra en su comentario: los Episodios Nacionales de Galdós son un caleidoscopio de la diversidad humana. Si los leemos ahora veremos muchos personajes que recuerdan mucho la comparsa que presenciamos ahora. Saludos cordiales desde Nueva York hasta la bella España…!

  4. Hola Geraldo Capillo, estimado amigo:

    Hace un momento tuve el gusto de visitar tu Blog, me ha gustado mucho lo que he leído, felicitaciones a tí por esos materiales tan interesantes.

    Sin embargo en lo referente a Venezuela nuestros criterios son opuestos; lo que ha significado la Revolución Bolivariana para la patria de Andrés Bello es de una magnitud incalculable, los venezolanos han tomado el control de su petróleo y ahora cuentan con divisas para todas las maravillosas obras sociales que vemos: 700.000 viviendas dignas terminadas, millones de consultas médicas gratuitas, erradicación del analfabetismo, Venezuela es ahora el quinto país con mayor matrícula universitaria en el mundo (y el segundo en América Latina, después de Cuba), el Centro Cardiológico infantil que provee consultas gratis a decenas de niños de toda América Latina; la "Misión Milagro" que ha preservado/devuelto la vista a millones de venezolanos pobres, completamente de gratis, en fin, son logros sociales trascendentales, pero… de todo ello jamás se dice ni media palabra en la CNN, en FOX news, en CBS, ni mucho menos lo mencionan los dueños del periódico "El País"… jamás reconocerán ni un ápice de tal inmensidad… ni pensar que los dueños del Opus Dei mencionarán una palabra a sus seguidores…

  5. Baroja y Galdós están de acuerdo, la ignorancia, la inutilidad y el egoísmo son comunes en la España del siglo lXX
    En la del XX y en la del XXI nada ha cambiado, y cuando de ha tratado de cambiar de ha ahogado en sangre ( del pueblo claro}

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