Suzanne Desprès |
De la Curistoria de hoy podríamos sacar un buen número de moralejas, y por lo tanto aplicarla para explicar cuestiones del mundo laboral, personal o, simplemente, contarla como chascarrillo, como historia divertida.
La dama cuya foto encabeza la entrada se llamaba Suzanne Desprès y fue una actriz francesa nacida en 1875 y fallecida en 1951. A principios del siglo XX fue una auténtica estrella y sus trabajos se contaban por éxitos, por lo que es lógico que tuviera admiradores. Y estos no sólo admiraban sus dotes como actriz, sino que también la trataban con mimo buscando su afecto personal, a pesar de que estaba casada.
Según parece, en una ocasión estaba acompañada de tres caballeros cuando Suzanne suspiró sonora y profundamente. Le preguntaron galantemente cuál era el motivo de aquel suspiro y si acaso no era feliz. Nuestra protagonista contestó:
-Tres cosas, sólo tres cosas me faltan para serlo: un coche, un collar de perlas y una orquídea.
Como vemos, la señorita jugaba fuerte porque sabía de su posición. Los tres caballeros acabaron por despedirse de ella y dejaron el lugar. Después de unas horas, cuando Suzanne ya estaba en su hotel, recibió tres regalos, enviado cada uno de ellos por uno de aquellos hombres. Recibió tres orquídeas.
De las tres opciones (coche, collar y flor) eligieron todos la más barata y accesible, lo que les dejaba a todos en el mismo nivel y por lo tanto en la nada. Si alguno hubiera enviado un collar de perlas, quizás no hubiera ganado el corazón de la dama, casada, no lo olvidemos, pero sí se podría haber hecho con un giño de ojo lanzado desde el escenario en la próxima actuación. Y quién no presumiría ante toda Francia de que la más deseada había guiñado un ojo desde lo alto del teatro para él. Pero… era más sencillo conseguir una orquídea.
Muy interesante!!!