Serguéi Prokófiev |
Serguéi Serguéievich Prokófiev, intérprete, compositor y director de orquesta ruso nacido en 1891, fue precoz en su acercamiento a la música y en remangarse y ponerse manos a la obra, como veremos. Era hijo único de un matrimonio en el que su madre era pianista, por lo que siempre tuvo en casa dicho instrumento, cercano y a mano.
Destacó por una condiciones casi innatas para la música y como es lógico, decidieron en su casa aprovechar los dones del muchacho. En 1902, con once años, comenzó a recibir clases particulares de composición y poco a poco comenzó a sacarle partido a las mismas. En 1911 ya creó partituras que le valieron fama y reconocimiento. Pero retrocedamos.
Dentro de sus composiciones, el primer punto de la lista lo ocupa nadas más y nada menos que una ópera, pequeña, pero ópera al fin y al cabo. La compuso en el año 1900, es decir, con nueve años, y estaba pensada para que su propia familia la interpretara. Como curiosidad final, y no sabría muy bien decirles el por qué, aquella obra, titulada El Gigante que compuso siendo un niño, únicamente utilizaba las teclas blancas del piano.