El garrote, un regalo del rey a la reina

Garrote vil
Garrote

Cuando había pena de muerte en España, como es lógico, había verdugos y formas oficiales de acabar con las personas. Había varios medios válidos para acabar con la vida de los condenados, pero el garrote como método para las ejecuciones fue un regalo de cumpleaños del rey a la reina.

El garrote era una máquina que estrangulaba rompía el cuello al reo mediante un sistema mecánico, estando este sentado y con el cuello sujeto por un collarín. El verdugo giraba una rueda que hacía que un resorte ejerciera presión sobre la nuca de reo, que al tener sujeta el cuello no tenía forma de evitar el falta desenlace.

Fue Fernando VII quien determinó que en España se debían ejecutar a los condenados a muerte con el garrote. Esta máquina era un principio un instrumento de tortura, no de ejecución, y fue la Inquisición la primera en usarlo para causar el fallecimiento de los condenados, evitándoles así alguna vez muertes peores como la hoguera. Como decía, gracias a Fernando VII, que sustituyó la horca por el garrote, los condenados a muerte españoles pudieron morir sentados, y con menos sufrimiento, seguramente.

En un Real Decreto fechado el 28 de abril de 1832 en Aranjuez, y como regalo a la reina su esposa, el rey determinó que el garrote debía ser el método oficial de ejecución. Su cuarta esposa, María Cristina de Borbón Dos Sicilias había nacido el 27 de abril de 1806 y desde luego el regalo que se llevó aquel año de su esposo es original.

El texto exacto de aquel Real Decreto es el siguiente:

Deseando conciliar el último e inevitable rigor de la justicia con la humanidad y la decencia en la ejecución de la pena capital, y que el suplicio en que los reos expían sus delitos no les irrogue infamia cuando por ellos no la mereciesen, he querido señalar con este beneficio la grata memoria del feliz cumpleaños de la Reina mi muy amada esposa; y vengo en abolir para siempre en todos mis dominios la pena de muerte en horca; mandando que en adelante se ejecuta en garrote ordinario la que se imponga a personas del estado llano; en garrote vil la que se castigue los delitos infamantes sin distinción de clase, y que subsista, según las leyes vigentes, el garrote noble para los que correspondan a la de hijos-dalgo.

Los diferentes tipos de garrote se diferenciaban en el modo en que el reo era conducido hasta la terrible máquina y en cómo se le trataba allí.

Fuente: Documentos RNE

8 comentarios en “El garrote, un regalo del rey a la reina”

  1. Nunca había visto una fotografía del garrote vil y me ha parecido muy interesante verla, así creo que me lo imagino mucho más. En cualquier caso, afortunadamente, dejamos todo eso atrás, aunque no dudo de que en su momento supusiera un avance.
    Gracias

  2. Hola Manuel:

    El garrote, en realidad, no estrangulaba al reo. El collarín era para que no pudiera mover la cabeza. Lo que hacía el garrote era, al girar la manivela, que una especie de tornillo desnucara al reo, vamos que lo "apuntillara". Dicho así suena horrible, pero es verdad que era una muerte instantánea y era un avance para la época.

    En el museo de Madame Tussauds, en Londres, hay una escena de una ejecución con garrote en la que, cómo no, se ve a un miembro de la Inquisición (por supuesto, española, ¡faltaría más!) ejecutando a un reo que muere asfixiado entre tremendos sufrimientos… En fin.

    Un saludo.

  3. No siempre, de hecho las menos, se conseguia romper el cuello del reo, lo mas común era el estrangulamiento. De hecho las ultimas muertes en el franquismo por garrote fueron bastante largas, lo que nos hace pensar que las de hace 100 años también lo eran.

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