Una bragas, casus belli

Casus belli, es decir, motivos para la guerra los ha habido de todo tipo: conquistas, ofensas, riquezas, un cerdo, pasteles, riquezas, el fútbol, riquezas… y, según un historiador, hasta unas bragas.

La causa de la guerra franco-prusiana fueron las bragas de la reina de España; o más exactamente, la rapidez y la frecuencia de su descenso.

Richard Holmes (1946-2011)


Fuente: El peso de la historia, de Michael Leventhal (Ed.)

5 comentarios en “Una bragas, casus belli”

  1. ¡Qué bueno lo de "gravedad"! Si en lugar de manzanas se utilizaran estas cosas de ejemplo, los muchachos en las aulas prestaría más atención, seguro 🙂

    Saludos.

  2. La imagen superior representan a Napoleón III ya siendo prisionero en Sedán de Otto von Bismarck en 1870.
    El emperador se comprometió a mediar ante los italianos, lo que se consiguió con la alianza ofensivo-defensiva contra Austria firmada en abril de 1866. Pero Prusia derrotó fácilmente a Austria en la guerra de las Siete Semanas.
    Forzado por la diplomacia del canciller alemán Otto von Bismarck, Napoleón III declaró el inicio de las hostilidades en la guerra franco-prusiana (1870) El último emperador de los franceses fue preso en la batalla de Sedán el 2 de septiembre y depuesto por las fuerzas de la Tercera República en París dos días después.

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