Guerra bacteriológica en el siglo XVIII

Durante la guerra franco-india que tuvo lugar entre 1754 y 1763 los nativos norteamericanos hubieron de hacer frente a una ataque de guerra química. Al final del conflicto, en la rebelión de Pontiac, llamada así por el nombre del más importante de los líderes indios del conflicto.

Fueron estos los que en junio de 1763 sitiaron Fort Pitt, un lugar bien fortificado y bien defendido que se mostró inaccesible en los primeros ataques. Previendo una larga lucha en aquel lugar, ambas partes comenzaron a negociar y durante este periodo, el capitán Simeon Ecuyer, responsable de Fort Pitt, entregó a los representantes indios mantas infectadas de viruela. Supongo que los nativos tomaron aquello como un gesto de buena voluntad dentro del proceso de negociación que estaban llevando a cabo. Como es obvio, el propósito real de los sitiados era crear una epidemia entre los sitiadores de tal modo que se viera obligados a abandonar su empeño.

Según parece, la iniciativa no tuvo demasiado éxito y tuvieron que seguir sufriendo los hombres de Fort Pitt el asedio hasta que en agosto las tropas indias lo abandonaron para combatir a las tropas del coronel Henry Bouquet, que se acercaban al lugar.

Fuente: Militaria, de Nicholas Hobbes

4 comentarios en “Guerra bacteriológica en el siglo XVIII”

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.