La buena suerte de Napoleón

Leí esto que voy a narrarles en un libro de anécdotas históricas escrito por Carlos Fisas, y no lo había visto nunca en otro lugar ni me sonaba en absoluto, por lo que me resulta un poco extraño el hecho. Eso sí, el libro cita incluso la fecha exacta. Quizás alguno de ustedes me pueda confirmar la veracidad del hecho, y no lo digo porque yo dude de Carlos Fisas ni de sus fuentes, sencillamente, para tener mayor seguridad de que esto ocurrió ciertamente.

La cuestión es que allá por 1791, concretamente el día 5 de enero, un joven de la escuela militar patinaba sobre el hielo junto con otros compañeros en el foso, helado entonces, que circundaba el fuerte de Auxone.
Cuando eran las cinco en punto de la tarde, el joven se quitó los patines mientras sus compañeros seguían patinando y le invitaban a continuar.
-No, son las cinco y me voy.

Así lo hizo, mientras el resto siguió patinando. Entonces, el hielo se rompió y los patinadores se ahogaron sin que nada pudiera hacerse por salvarles. El joven que había dejado de patinar unos momentos antes, para comer según Fisas, no era otro que Napoleón Bonaparte, como ya sabían ustedes gracias al título de la entrada. Sin duda, un primer ejemplo de la suerte que tuvo el Gran Corso en algunas ocasiones, como en 1798 cuando viajaba a Egipto, algo que ya conté en Curistoria hace casi seis años.

6 comentarios en “La buena suerte de Napoleón”

  1. No funciona el enlace a la curistoria de Napoleón en Egipto y "googleando" no la consigo. Para que no se diga que sólo comento para protestar, felicitaciones por tan excelente blog, de lectura obligada en mis feeds.

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