Jesucristo, fusiliado el 3 de mayo de 1808

Ya he comentado otras veces que las obras de arte, las grandes obras de arte especialmente, tienen un incontable número de detalles que no suelen ser casualidad, sino que son guiños o mensajes no tan obvios que el autor dejó ahí plasmados. Por ejemplo, no hace mucho comentábamos como Vermeer había dejado un clavo en su obra “La Lechera”, después de eliminar del lienzo un cuadro que colgaba en la pared. Quitó este cuadro pero dejó el clavo que lo sujetaba.

En la famosísima obra “El tres de mayo de 1808 en Madrid”, también conocida como “Los fusilamientos en la montaña del Príncipe Pío” o “Los fusilamientos del tres de mayo”, Francisco de Goya plasmó uno de los momentos más crueles del inicio de la revuelta española contra el imperio francés que invadía España. Después de sofocar las revueltas, aquella noche del 3 de mayo de 1808 los franceses fusilaron a muchos madrileños.

Al ver la composición del cuadro ya podemos intuir que el personaje principal, el hombre de la camisa blanca, que afronta su final frente a los cañones de los fusiles franceses, tiene una postura que emula a Jesucristo en la cruz. Y por si la postura no fuera suficientemente explícita, Goya dejó una marca en la mano derecha del hombre que remarca este paralelismo con Jesucristo.

Como vemos en la siguiente imagen, Goya pintó en la mano las marcas del martirio en la Cruz de Cristo, los agujeros de los clavos en las manos. No hay que olvidar que estas heridas en las manos y pies de Cristo tienen un papel muy relevante en la Biblia, ya que sirven para demostrar que el resucitado era el Cristo crucificado. Seguro que esa marca en la mano que pintó Goya no es algo casual.

12 comentarios en “Jesucristo, fusiliado el 3 de mayo de 1808”

  1. Cierto es, Vitike, que en los cuadros nada es nunca banal; esconden muchos de ellos una profunda carga simbólica. Esta es uno de esos casos: la figura de blanco encarna a Cristo, y el color de su camisa representa la inocencia; a su izquierda agachada y encogida, una figura de mujer con un niño en brazos, en quien se ha querido ver la figura de la Virgen.
    No es extraño que esta obra de Goya haya sido interpretada siempre como un alegato contra la violencia y la brutalidad de la guerra.
    Mil saludos.

  2. Hola Vitike
    Entro para decirte que tienes un blog genial y te animo para que sigas sorprendiéndonos con las curiosidades de la historia,que por seguro son muchas y variadas.
    Un saludo

  3. Mientras más curistorias leo, más me engancho al blog.

    Ésta en concreto me ha hecho recordar quien le pintó a Velázquez, o quien se dice que le pintó, la cruz de Santiago en el cuadro "Las meninas". Historia que supongo que muchos conoceremos.

    Saludos,
    Vidia.

  4. El simbolismo que se puede apreciar, más que un alegato contra la guerra, es una alegato contra el laicismo que traían las tropas napoleónicas. De hecho esto es lo que provoca, entre otras cosas, el motín de Aranjuez. El miedo del clero a la desamortización de Godoy.
    Por otro lado, el símbolo de la paz, ☮, se basa en la letra N y la D de "Nuclear Disarm" en alfabeto de banderas internacional marítimo. Lo diseñó el británico Gerald Holtom en 1958. Lo siento.
    Yo también pensaba que era la alegoría de la pisada de la pata de una paloma o el símbolo celta del arbol de la vida o el Yggdrassil…pero a veces las cosas no son tan poéticas como quisieramos.

  5. Muchas gracias Uladh por esa información, la verdad es que nunca se le acaba de sacar todo el juego a esa interpretaciones de las grandes obras.

    Un saludo.

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