¿Qué significa carpetovetónico?

Hace unos días, en la entrada sobre el término chovinista, un comentario de «Memoria Residual» preguntaba por los carpetovetónicos, y de su interés sale esta curistoria. Lo primero de todo es decir que la propia palabra es una maravilla: carpetovetónico. Perfecta para titular una película de Esteso y Pajares: los carpetovetónicos. Y además podría tener hasta sentido.

Y lo digo porque según el diccionario de la RAE, este término tiene dos acepciones:

  • De los carpetanos y los vetones, o relativo a estos pueblos prerromanos.
  • Que se considera español a ultranza y se niega a cualquier influjo extranjero: con esas ideas carpetovetónicas nunca aceptará la nueva moneda europea.

 Y en realidad en estas dos definiciones está explicado todo. La palabra debe su origen a la Carpetania, que era una región hispánica anterior a la conquista romana y habitada por el pueblo celta de los carpetanos. Se situaban en pleno centro de la península, por la zona de Guadarrama, Toledo, el río Guadiana y la Sierra de Alcaraz. A su noroeste se encontraban los vacceos y los vetones.

Y estos últimos, los vetones, son la otra parte de nuestra palabra estrella de hoy. Los vetones eran otro pueblo celta. Y así, de la unión de ambos, de carpetanos y vetones, nacen los carpetovetónicos. Que, siendo el centro geográfico de la hispania prerromana, han pasado a describir lo que podemos leer en la segunda acepción de la RAE, es decir, aquello que se considera más español y más ibérico que cualquier otro. También se utiliza en ocasiones “celtibérico” con este mismo sentido.

Desde luego una buena palabra para conocer y para usar.

17 comentarios en “¿Qué significa carpetovetónico?”

  1. En Dublín leí completos los "Apuntes carpetovetónicos" de Cela: excelentes escritos del gallego genial, que los definió: "algo así como un agridulce bosquejo, entre caricatura y aguafuerte, narrado, dibujado o pintado, de un tipo o de un trozo de vida peculiares de un determinado mundo: lo que los geógrafos llaman, casi poéticamente, la España árida", cosas del don Camilo.

  2. Me gustaría decir que tanto carpetanos como vetones eran pueblos indígenas de la península Ibérica antes de la llegada de los romanos. Los primeros habitaban (aunque hubo movimientos entre ellos) en la parte oriental de las dos mesetas, quizá tambien en el centro de la península; y los segundos en torno a Salamanca y Ávia, norte de Cáceres… bien, esto es sabido. Decir que eran pueblos celtas no es del todo correcto -creo- sino que fueron celtizados a partir de las diversas oleadas de inmigrantes celtas durante el primer milenio antes de Cristo. Obviamente los pueblos indígenas (los preexistentes) no desaparecieron con la llegada de los celtas; más bien estos últimos se mezclaron con ellos e les influyeron, pero sin que la personalidad de carpetanos y vetones desapareciese del todo, por eso encontramos la cultura de los varracos entre los vettones y no entre los carpetanos. También fue celtizada Navarra (poblado de Cortes) y e valle del Ebro, la meseta oriental (celtíberos) la meseta norte (Medinilla) y el valle bajo del Gudalquivir, donde la onomástica delata la presencia indoeuropea y celta. Sin embargo en cada una de estas regiones la ifluencia celta fue distinta, más o menos intensa, y el sustrato cultural de los pueblos indígenas (turdetanos, titos, belos, berones, vacceos…) permaneció en mayor o menor grado con la influencia celta de por medio. Un saludo.

  3. yo ya conocia esta palabra, es interesante que lo expliques para los que no lo saben. pero creo que no has dicho nada que no se pueda intuir habiendo leido el word referece…

    1. El inconveniente de Juan Goytisolo es su nivel literario. Tan buen escritor, según corresponde a su apellido, como ideólogo sectario y tergiversador de la realidad histórica. Su fanatismo proislámico y promagrebí descalifica cualquier opinión en este campo y reivindicar la figura de un traidor, aunque la historia esté repleta de tal tipo de personajes, no me parece lo más apropiado. Al menos, a veces, los traidores terminan pagando sus villanías. Los casos de los lugartenientes de Viriato, el propio Don (así llamado) Julián y los seguidores de Witiza, son ejemplares. Otros, Fernando VII por ejemplo, no pagaron como debían.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.