La crisis es la crisis, señores míos, y vamos a tener que comenzar a utilizar el ingenio y lo que no es el ingenio para salir adelante. Me van a permitir darles un ejemplo de cómo en tiempos peores que estos, ya supimos como salir adelante: pedaleando.
En la posguerra española, cuando el combustible escaseaba mucho, y el dinero entre la gente aún más, surgió el Auto Acedo, un coche a pedales. Estaba dotado de un temible motor de 2,2 caballos. Temible para el conductor, porque cuando el coche no tiraba había que ayudarle a moverse dando pedales. Sus 227 kilos, más el peso de los ocupantes, eran mucho cuando se iba cuesta arriba y entonces tocaba darle a las piernas. Y además, señora, se hace ejercicio a la vez que se viaja, ahí es nada.
Eso sí, en llano y cuesta abajo el coche se movía solo, no muy rápido, pero solo. Otro pequeño inconveniente era que para que el peso del automóvil fuera lo más bajo posible, la carrocería era más bien floja y a la menor se abollaba.
Así que amigos, no desesperen, que siempre podemos salir del paso usando el ingenio y el esfuerzo, por muy cuesta arriba que se ponga todo. Ya saben, si se pone cuesta arriba: a pedalear.
Fuente: Los años del miedo de Juan Eslava Galán
El coche no es el de la foto, como puede verse aquí: http://www.autopasion18.com/HISTORIA-ACEDO.htm
Y con este autito además desaparecería la tan temida obesidad…oye, creo que es un invento incluso para tiempos de vacas gordas
El que no se consuela…
Gracias por los comentarios.
Óscar, gracias por el enlace.
Teresa y no sólo se ahorra en combustible. Se ahorra también en que todo el mundo se queda en casa por no coger el coche 🙂
Trecce, porque no quiere, cierto 🙂
Me parece monísimo este coche, parece de juguete
a mi no me importaría nada tener uno incluso ahora, …se le ve tan manejable incluso con los inconvenientes que cuentas
Saludos