Cómo ganar dinero en bolsa, por el marqués de Salamanca

Escuchando esta mañana en la radio una tertulia sobre los movimientos bruscos de la bolsa en los últimos días, alguien comentó algo así como “pero esto no es nuevo, ya lo hizo el marqués de Salamanca”. Tomé nota mental y acabo de informarme un poco sobre el tema. Como siempre, un placer compartirlo con ustedes.

Al parecer el otoño de 1844 estaba siendo un buen momento para la bolsa madrileña, que subía y subía. La estabilidad que daba a España el gobierno de Narváez era un buen caldo de cultivo para que los inversores ganaran dinero viendo el ascenso de los precios. En un momento determinado, el marqués de Salamanca, que se llamaba José María de Salamanca y Mayol y que a pesar de honrarse con el nombre de la bella ciudad castellana había nacido en Málaga, cambió sus posiciones y comenzó a apostar a la baja. Es decir, su dinero pronosticaba que la bolsa iba a caer. A muchos le pareció una soberana tontería.

Pero el marqués, cuyos contactos eran muchos y sus fuentes inagotables, manejaba información privilegiada. Sabía de la existencia de una conspiración promovida por algunos generales para levantarse en armas contra el gobierno. Cuando se ejecutó el movimiento, Salamanca se encargó de hacer crecer aún más el pánico entre los inversores y la bolsa se desplomó con fuerza. Ahí nuestro hombre hizo una gran fortuna: 30 millones de reales en un día.

Fuente: wikipedia

5 comentarios en “Cómo ganar dinero en bolsa, por el marqués de Salamanca”

  1. En la información privilegiada está la clave de estos "pelotazos" bursatiles.

    En los años treinta, en Estados Unidos existió un fabricante de automoviles de lujo, la firma "Dusenberg", comparable en calidád y lujo a clásicos como Rolls Royce e Hispano Suiza. El propietario de la empresa, cuyo nombre no recuerdo exactamente, se enriqueció vendiendo la mayoria de sús acciones de la empresa creando falsas espectativas de negocio. Cuando las acciones se desplomaban al publicár los resultados anuales, las recompraba a la baja.
    Recurrió a este truco en un pár de ocasiones, hasta que la autoridades del mercado bursátil le amenazaron con mandarlo a la cárcel.
    Para hacernos una idea, la compañia fabricó solo poco más de 1.500 vehículos antes de su cierre, casi todos ellos sobreviven restaurados y són cotizados en el mercado de coleccionistas. La calidád era indiscutible, pero la honradéz del empresario….

  2. Muy buena historia, y muy actual por cierto.
    Ese tipo si que tenia tacto y buenos contactos; hoy en día se volveria más rico que en ese entonces seguramente.
    Saludos
    Uriel

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