Empecemos por el principio. Cayo Clinio Mecenas era un noble romano, de origen etrusco para ser más exactos, que fue consejero de César Augusto. Hombre con cierto poder y riquezas, impulsó de forma importante las artes y actuó como protector y sostenedor de varios jóvenes y talentosos poetas. Uno de estos fue Horacio, al que ayudó y hasta regaló un terreno, y otro fue Virgilio. No fueron los únicos estos dos, pero sin duda son un buen ejemplo.
De su actitud de protección y padrinazgo de los poetas proviene el significado actual de la palabra mecenas o mecenazgo. Según la RAE, un mecenas es una “persona que patrocina las letras o las artes”. Bonita forma de pasar a la historia la de este romano, aunque también es importante su aportación a la historia de la literatura, aunque fuera de manera indirecta.
Interesante el origen de esta palabra, no la conocía, gracias por compartirlo.
María Luisa
Solo añadir que hubo mecenas verdaderamente mafiosos, como los Médici, independientemente de su apoyo a las artes.
Horacio poseía una pequeña propiedad en Tíbur, en el Lacio, la Villa Sabina, una modesta granja-villa regalo de Mecenas, ubicada en un entorno precioso, cerca de Varia.
El poeta consideraba que su pequeña villa era el vergel ideal, un lugar idílico perfecto para componer poesía.