Jean Nicot y el tabaco

Jean Nicot y el tabacoJean Nicot, y quédense con el nombre que es lo importante, es un tipo francés que nació en 1530 y murió con ese siglo XVI. De los setenta años que vivió, lo que nos interesa ocurrió a comienzos de la década de 1560.

Nicot fue embajador francés en Portugal entre 1559 y 1561. Por aquellos tiempos, Portugal y España dominaban el comercio con la recién descubierta América y de allí llegaba un nuevo producto: el tabaco. El embajador francés fue el encargado de llevar a Francia aquella nueva sustancia, que encontró allí un «mercado» especialmente receptivo. Describiendo una serie de propiedades médicas, fue promocionada como medicina en Francia.

En concreto, Catalina de Medici, reina de Francia hasta 1559 por su matrimonio con Enrique II, fue una de las primeras en acoger con entusiasmo el tabaco. Según parece, le ayudaba a luchar contra sus jaquecas. Como suele ocurrir, y seguimos viendo día a día en el mundo de la publicidad, un prescriptor famoso y poderoso puede ayudar a popularizar casi cualquier cosa.

Otro buen aficionado al tabaco fue el Padre Superior de la Orden de Malta, que lo popularizó entre sus monjes. Entre la reina Medici y los de Malta hicieron que lo más granado de París comenzara a consumir aquella planta que Jean Nicot había llevado desde Portugal. Este hecho convirtió al embajador en un personaje famoso.

He estado hablando hasta este momento de tabaco, pero no era así como se conocía entonces. Se conocía como Nicotina, en homenaje a nuestro protagonista. Más tarde se denominó así únicamente al ingrediente activo de la planta y también el nombre «técnico» de la planta proviene de nuestro Nicot.

15 comentarios en “Jean Nicot y el tabaco”

  1. No sería la primera vez que se promociona como medicinal algo que termina siendo peligroso para la salud. Aunque si la realeza lo recomienda…

    Se te escapo un pequeño gazapo en la fecha de ubicación de la anécdota.

  2. Muy interesante, sobretodo lo del origen del nombre y eso es lo que me gusta de tu blog, que cada día aprendo algo nuevo y cada día me doy cuenta que me faltan muchísimas cosas por saber!!

    Gracias Vitike

    Saludos
    Esther.

    Por cierto como sugerencia te diría que siempre sería bueno poner la fecha a cada entrada, no se si te parezca pero a mi me parece muy útil.

  3. Si Vitike! es la fecha en que publicaste la entrada, a mi parecer es más cómodo. Aunque no se si te parezca bien, pero mantiene el orden, es sólo una sugerencia 🙂

    Saludos
    Esther.

  4. El nombre científico de la planta es "nicotiana tabacum".
    Existe una "curistoria" de esa época que no sé si antes se ha relatado en este blog:
    Sir Walter Raleigh fue quien llevó la planta a Inglaterra. Recién llegado a su casa, decidió fumar un poco. Cuando uno de los sirvientes, desconocedor del nuevo hábito de su señor, le vió echar humo, le arrojó un cubo de agua pensando que éste había salido ardiendo.

  5. Pues aquí tiene otra, narrada en el libro "Puro Humo" de G. Cabrera Infante:
    (…) la anécdota de Sir Walter Raleigh (que narra William Hurt al estanquero Auggie Wren (Harvey Keitel) y a los demás parroquianos en la película (como no) “Smoke”. Se dice que Sir Walter apostó a la reina Isabel I que era capaz de pesar el humo (estamos a finales del siglo XVI, principios del XVII, las balanzas de precisión aún no se habían inventado y faltaban muchos años para que Lavoisier y su Ley de Conservación de la Masa hicieran acto de presencia). Para lo cual pesó con el mayor mimo un cigarro puro, anotando cuidadosamente el dictamen de la balanza. A continuación lo fumó, teniendo cuidado de dejar caer todas las cenizas sobre el platillo de la balanza. Una vez finalizada la combustión, pesó cenizas y colilla. ¿La diferencia? El peso del humo…

  6. Siguiendo con el aspecto medicinal del tabaco, Gregorio Marañón le dijo a mi abuela en su consulta que fumara para adelgazar… Por supuesto, no adelgazó.

    Saludos,
    Vidia.

  7. Sí. Fue de las primeras mujeres que empezaron a fumar, que ya sabemos que por entonces era cosa de hombres…

    Si una eminencia como Marañón te dice que fumes, ¿qué harías?

    Saludos,
    Vidia.

  8. Sí, supongo que en aquel momento el tabaco se veía de otro modo. Tanto para calibrar lo malo que era como lo que significaba para las mujeres.

    Saludos.

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