Hace unos días recibí en casa un bonito libro de David Torres titulado “Agua de Vida”, regalo de la marca de Whisky Cardhú. El libro, sobre el mundo del whisky, tiene una pinta estupenda y nada más comenzar a hojearlo (y ojearlo) me encontré con esto que les voy a relatar ahora.
Al parecer los monjes medievales llamaban “aqua vitae”, es decir, agua de vida, a líquido resultante de los alambiques. Un líquido con un sabor y unas características que serán fácilmente imaginables por parte de ustedes, teniendo en cuenta lo sofisticado del proceso.
Esta expresión en latín se vio transformada por el gaélico en “uisge beata”. No me pidan ustedes datos o explicaciones sobre esta transformación porque se me escapa. Mis conocimientos de gaélico, como de casi todo, son más bien nulos. Los años hicieron pasar este uisge a usqua y finalmente acabó siendo uisky. De aquí a la palabra whisky actual no hay nada.
Por lo tanto, y esta sí que es una Curistoria digna de barra de bar, la palabra whisky proviene de la expresión latina “aqua vitae». Eso sí, el viaje entre una y otra es largo, así que hagamos una paradita y tomemos un vaso con tranquilidad.
Por cierto, gracias a Richar por ponerme tras la pista.
No tenía ni idea, pensé que se había llamado así toda la vida… Muy interesante 😀
Y muy rico el wisky jajaja
Como devoto del Glenfiddich me ha encantado este post. Enhorabuena por tan magnifico blog.
http://en.wikipedia.org/wiki/Each_uisge
Un uisge es una criatura mitológica acuática.
Gracias por los comentarios.
Juan, recuerda, bebe con moderación 😉
Felipe, mil gracias por el apunte.
Saludos.
Lo que no dices es que dependiendo de la terminación de la palabra podemos saber la procedencia del licor. Si es Whisky, es escocés, pero si es Whiskey, es irlandes
Juan Frco, cierto es que no lo decía, así que gracias por estar al quite.
Saludos.
agua de vida, es lo menos que me pasaba por la cabesa.
Bueno, a veces, la vida da el whisky…
Según mis referencias, en las ruinas de un antiguo convento escocés se halló, entre otras cosas, una nota del fraile despensero, en la que decía que había … y seis toneles de «isko veia».
Isko veia significaba en gaélico «agua de vida».
De «isko veia» la expresión derivó a «iski» y de aquí a whisky.