Las lisístratas keniatas

Lisistrata AristofanesEsta entrada está a caballo entre la historia y la actualidad, aunque, sinceramente, la parte correspondiente a la actualidad nunca llegará a ser historia. No va más allá de una anécdota divertida y que da lugar a una Curistoria.

Es posible que en estos días hayan ustedes leído en la prensa o escuchado en la radio una noticia sobre unas mujeres keniatas que se han plantado con un ultimátum frente a sus hombres: sin acuerdo entre ellos, no hay sexo. Este grupo de mujeres ha puesto como condición a sus maridos el alcanzar un acuerdo para llevar a cabo ciertas reformas en el país antes de volver a tener sexo «en casa». Una de estas mujeres es la esposa del Primer Ministro, para que se hagan ustedes una idea del alcance de esta iniciativa. Fíjense si lo tienen bien preparado estas féminas que hasta han pagado a las prostitutas del lugar para sumarlas a su equipo.

Esta historia parece tomada de Lisístrata, una obra de teatro griega escrita por Aristófanes. En la obra clásica, Lisístrata, harta de guerras y guerras entre Atenas, Esparta y otras ciudades, se alía con las mujeres, tanto de su ciudad como de las ciudades enemigas, para evitar el sexo con sus maridos hasta que estos no dejen de lado sus continuos combates. La estrategia dio resultado y la carencia de sexo llevó a los hombres a entenderse y firmar la paz.

Miedo me da pensar en cómo sería la noche de celebración del acuerdo de paz entre las polis griegas. Espero que estas celebraciones también tengan lugar en Kenia, porque aún sin saber cuáles son concretamente sus reivindicaciones las intuyo cargadas de sentido común.

8 comentarios en “Las lisístratas keniatas”

  1. Claro: «Haz el amor y no la guerra».

    En ciertos aspectos, los hombres (refiriéndome exclusivamente al género masculino) dejamos bien cortito al perro de Pávlov. ¡Qué fácil es manipularnos!
    Las mujeres están en posesión de una poderosísima arma. ¡Qué bien que en ambas ocasiones haya sido usada para buenos fines!

    gt7h1

    P.D. Por cierto, ¿hay alguna fémina de buen ver interesada en manipularme? ¡Aprovechen! ¡Resistencia mínima!

  2. Continuando con la noticia, lo que más me ha llamado la atención es que la media de los keniatas es de seis veces a la semana. Con esta media debe ser muy duro… Qué lejos de la media europea.
    Un saludo

  3. Bichicome, no hay mal que por bien no venga.

    Jota, curiosa es.

    gt7h1, no te falta razón.

    Mil gracias Résped por la corrección. Un lujo tener lectores como vos.

    Javier, esto… um… confiemos en que los métodos de encuesta en Kenia no sean muy fiables.

    Saludos.

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