Las obras de Miguel Ángel Buonarroti son fruto sin duda de su enorme talento y de su genialidad. Pero citando a otro genio, el también artista Picasso: “La inspiración existe, pero debe encontrarte trabajando “. Es decir, que no sólo la genialidad y el talento son suficientes para llegar a lo más alto, si bien, son elementos necesarios. Sino que también el trabajo, el esfuerzo y la formación son importantes y suponen un escalón en que hay que pisar siempre en el camino a la cumbre.
Comenzaba hablando de Miguel Ángel, porque es un perfecto ejemplo de este dicho. La perfección que muestra, por ejemplo, su David, es fruto de muchas horas de estudio del cuerpo humano. El artista estaba obsesionado por conocer y aprender todos los detalles del cuerpo humano y para ello, solía visitar el hospital del Espíritu Santo. En él, le permitían abrir los cadáveres, para realizar una especie de autopsia para conocer de primera mano y sin “tapujo alguno” los músculos del cuerpo humano, su forma y su posición. Es interesante saber que ya con 20 años hacía este tipo de cosas.
Miguel Ángel también solía pasar mucho tiempo buscando los bloques de mármol para sus trabajos. En ocasiones llegó a pasar meses en Carrara, buscando el bloque perfecto para la figura que tenía en el cabeza.
completamente cierto
en esto coincide con el genio de genio LEONARDO DA VINCI que pasaba horas viendo musculos huevos partes del cuerpo abriendo cortando y dibujando
y referente a lo del marmol tengo entendido que en varias ocaciones miguel dejo obras inconclusas por defecto en la piedra
INTERESANTE LA VIDA Y OBRAS DE GENIOS
condor
Gracias por el complemento al post.
Saludos.
Buscaba bloques de piedra con una bella imagen en su interior a la que liberar.
Elvex
Efectivamente Elvex esa es una bonita «leyenda».
Saludos.