Atila, el romano


Como sabemos, Atila y sus guerreros hunos fueron un duro rival para los romanos. Y quizás esto se deba a que Atila conocía bien a estos romanos. Los primeros maestros de Atila fueron prisioneros capturados por los hunos en sus correrías, y en algunos casos, estos prisioneros eran de procedencia grecolatina.
Pero no acaba aquí la cosa. Cuando Atila tenía 13 años marchó a Roma como rehén amistoso. Hablaba y escribía latín y griego. La formación de Atila en Roma duró unos 4 años, y en este tiempo, el futuro rey de los hunos aprendió mucho sobre la historia, carácter y costumbres romanas. Posiblemente, estos conocimientos le ayudaron en el futuro a la hora de hacerle la guerra a sus «maestros».

4 comentarios en “Atila, el romano”

  1. No sería el único caso. En la Biblia el Rey David, antes de llegar a monarca y hacerle la guerra a los filisteos, trabajó un tiempo para ellos a cargo de varias operaciones militares (ver 1-Samuel 27, y ver después 2-Samuel 8). En Chile, el caudillo mapuche Lautaro (Leftraru) estuvo seis años al servicio del español Pedro de Valdivia (1546-1552), antes de fugarse, tenderle la emboscada que lo mató y destruir Concepción dos veces. En el Antiguo Egipto, el mercenario libio Sheshonq I (el Sisac de la Biblia) también llegó a Faraón, derrocando a los sacerdotes de Tebas (hacia 943-922 aC). Y en la actualidad, a cuántos caudillos que se han vuelto antioccidentales, son los propios Estados Unidos quienes han financiado y entrenado…

    Parabienes, y un saludo cordial.

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