Unos siglos después de la muerte de Ivan Vasielevich, más conocido como Ivan El Terrible, los científicos descubrieron una posible causa de su perturbada personalidad y conducta. Para hacernos una idea, en 1581 Ivan mató a su hijo de un bastonazo. Seguramente no pretendía matarlo, pero es una muestra de sus airadas reacciones.
Al parecer, cuando los científicos analizaron los restos óseos de El Terrible, encontraron grandes dosis de mercurio en su cuerpo.
En el siglo XVI, era común tratar con mercurio algunas enfermedades e Iván había contraído y sido tratado de Sífilis, entre otros males. Una ingesta masiva de este metal líquido crear alteraciones neurológicas que causan cambios de humor, depresión y ataques de ira. Males que padeció de forma intensa el Zar ruso.
La sífilis, en sus estadios avanzados, ataca al cerebro provocando locura, sin necesidad de Mercurio.
Un saludo.
Vaya, gracias enfermero por el dato.