En mayo de 1618, tres hombres saltaban desde una ventana del Castillo de Hradcany en Praga. Tuvieron suerte y cayeron sobre un montón de estiércol que amortiguó la caída. No fue una salida muy digna, pero salvaron la vida.
Estos hombres eran representantes del Emperador Católico de los Habsburgo y un grupo de nobles protestantes los había lanzado por la ventana, para protestar por el cierre de algunas iglesias protestantes. Este acto acabó provocando una guerra.
De esta forma, con una caída sobre un montón de estiércol, comenzó una guerra que acabó involucrando a un montón de países (Polonia, Francia, Holanda…). La Guerra de los 30 Años. Diez millones de muertos.
Es decir, la gota que colmó el vaso fue la «Defenestración de Praga», que es como se conoce este hecho. Por cierto, según la RAE, defenestrar es «arrojar a alguien por una ventana».
Esa se me estaba pasando, tendré que postearla algún día… Me encantó este blog, casi lo siento como un hermanito menor de «Siglos Curiosos», aunque sea porque nació exactamente un mes después… Me gustó tanto, que de hecho, no sólo me di el trabajo de leerlo entero, sino que además lo tengo en mi lista de enlaces sobre historia, en el mencionado Siglos Curiosos (http://sigloscuriosos.blogspot.com). Un cordial saludo desde Chile, y a ver si conseguimos que los bárbaros teléfagos e internetívoros de allá afuera se interesen un poco más por la historia y sus anexos relacionados… 🙂
Hola:
no conocía Siglos Curiosos, pero después de un primer vistazo, se merece un sitio en los enlaces de Curistoria.
Saludos.
Defenestrar viene de finestra (ventana), aún se dice así en italiano. Y el prefijo De- indica hacia afuera. Es curiosa la etimología.
PD: la palabra de verificación es «vchiufi», mira que son rebuscados.
En realidad no salvaron la vida gracias al estiércol ya que fueron arrojados desde una altura de poco más de un metro, sólo para simbolizar el castigo, no con intención de matarlos.
Calixto, gracias por el dato, lo desconocía. Conté la historia tal y como la leí en un libro.
Saludos.
Calixto: según me explicó un Checo, los lanzaron del segundo piso… quizá él no está bien enterado.