Juana de Arco no era francesa, su lugar de nacimiento era Domrémy, que pertenecía al ducado de Bar. Este ducado era independiente y posteriormente pasó a ser parte de Lorena. Hasta 1776 no se unió al Reino de Francia.
Tampoco era una pobre niña, como cuenta la leyenda. Aunque su padre era de origen campesino, era coarrendador de una casa solariega fortificada, y uno de los principales ciudadanos de Domrémy.