Mi vida con Goebbels, de Brunhilde Pomsel y Thore D. Hansen

Mi vida con Goebbels, de Brunhilde Pomsel y Thore D. Hansen

Brunhilde Pomsel nació en Berlín en 1911 y falleció el año pasado. Ya al final de su vida se hizo popular al saberse su participación en la Alemania nazi como secretaria en el ministerio de Propaganda, trabajando muy cerca de Goebbels. La narración de la parte de su vida que coincidió con el nazismo, es lo que recoge en gran parte el interesante libro Mi vida con Goebbels, publicado por Lince Ediciones. La otra parte del libro es una reflexión de Thore D. Hansen, un escritor experto en comunicación, sobre los paralelismos entre la Alemania en la que creció el nazismo y la situación actual de ese país, y también de Europa.

Como en todas las autobiografías, uno debe ser algo escéptico sobre lo que cuenta el protagonista. En algunas autobiografías, al hablar de uno mismo el autor miente, y en otras, no miente, pero su propia cabeza construye una realidad que no fue, primando unos recuerdos frente a otros. Dicho esto, lo cierto es que la parte más interesante del libro es cómo Pomsel explica la serie de coincidencias y hechos sin importancia y fuera de su control que la llevaron al ministerio de Propaganda nazi, con Goebbels al mando, y sus pensamientos al respecto. Sus pensamientos sobre el entorno y sobre su propia vida y decisiones.

Según cuenta ella en el libro, no fue exactamente la secretaria de Goebbels, sino que era una más de varias, aunque su capacidad como taquígrafa la llevaron a ser una de las imprescindibles y más demandadas. La casualidad, como decía, la llevó de trabajar para una empresa de seguros dirigida por un judío a acabar cenando, al menos en una ocasión, sentada al lado de Goebbels, en agradecimiento por su trabajo y por aguantar las penurias de la guerra. Gracias a un contacto, entró a trabajar en la radio oficinal de Reich y de ahí pasó al ministerio de Goebbels. Sobrevivió a la guerra y pasó los últimos días en el bunker del ministerio, cerca del de Hitler. Fue capturada por los rusos y pasó unos años en un campo de prisioneros, tras lo cual volvió a la vida activa en Alemania.

Sin mucho detalle, y sabiendo que son los recuerdos de una dama centenaria, los hechos y pensamiento que selecciona Pomsel para exponer la vida en la Alemania de los años 30 y cómo el nazismo se hizo con el poder son la parte más interesante. De nuevo, aparece el no sabíamos nada, o creíamos lo que nos decían. Claro que sabían lo que ocurrió en la noche de los cristales rotos, que los judíos estaban siendo deportados, que se les discriminaba brutalmente… pero mirar hacia otro lado les permitía vivir y ganarse la vida. ¿Qué podían hacer ellos? Salir del pozo de pobreza en el que habían pasado unos años terribles era su prioridad.

Esa es la parte de peso del texto, ya que Pomsel no tuvo nada que ver con la guerra, las decisiones de Goebbels o cualquier otro aspecto relacionado de primera mano con el nazismo. Es más la visión de una alemana normal, por mucho que trabajara en el ministerio cerca de Goebbels, que información sobre el pode nazi desde dentro.

Para cerrar el libro, Thore D. Hansen, toma la experiencia de Pomsel y su visión de la Alemania de los años 30 para hacer paralelismo con la situación actual, no tanto para alertar sobre los peligros de nazismo, sino para exponer como la falta de interés por la política, siempre que las consecuencias personales no sean graves, junto con la desesperanza, pueden llevar al poder a los peores partidos políticos.

Como repite la señora Pomsel varias veces en el libro, la política no le interesaba, sólo buscaba vivir su vida, sin hacerse muchas preguntas. Esta es la lección principal del libro, creo yo, y en la que insiste Hansen en su análisis. Una lectura interesante, este Mi vida con Goebbels.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.