Los religiosos que idearon un seguro para proteger a sus viudas

Caricatura de A. Webster (en el centro hacia la izquierda) predicando.
(Caricatura de A. Webster (en el centro hacia la izquierda) predicando.)

El negocio de los seguros es un negocio seguro, siempre que se cumplan las estadísticas. Por lo tanto, ¿qué es lo que se necesita en el seguro negocio de los seguros? Información y buen análisis. Y esto lo tenían los dos religiosos que en el siglo XVIII fueron los emprendedores que crearon un seguro de vida, algo que hoy está tan presente en nuestro día a día.

Esos dos religiosos, pastores presbiterianos para ser más concretos, se llamaban Alexander Webster y Robert Wallace, y eran escoceses. El primero, nacido en 1707 en Edimburgo, fue escritor además de pastor, al igual que Wallace, diez años mayor, que también publicó algunos textos. Ambos trabajaron en torno al censo y al cálculo. En 1744, pusieron todos sus datos y conocimiento al servicio de una idea, que no era otra que la de crear un seguro de vida para que las viudas y huérfanos de los pastores tuvieran ingresos.

La idea era que los pastores fueran donando una pequeña cantidad de su salario a un fondo común que administraría la Iglesia y que invertiría adecuadamente. Cuando un pastor falleciera, su familia recibiría una paga que le permitiría vivir más o menos cómodamente. La clave de este trabajo, y donde sale a relucir su talento, está en el cálculo de la cantidad que donar los pastores durante su vida o, dicho de otro modo, cuál era la prima del seguro. Para ello, Webster y Wallace se apoyaron en un profesor de matemáticas, Colin Maclaurin.

Entre los tres analizaron los datos sobre los pastores que tenían Webster y Wallace. Pensaron, como decíamos al principio de la entrada, que, apoyándose en las estadísticas y en los grandes números, el sistema debía funcionar en base a los valores correctos. Los datos a su alcance indicaban que aproximadamente había unos 930 pastores vivos, y que fallecerían 27 cada año, 18 de ellos, dejando una viuda sola en el mundo. De estos, 5 dejaban también huérfanos menores de 16 años. Con todo ello, la esperanza de vida de las viudas y una estimación sobre cuántas de ellas volverían a casarse, cesando así el derecho al cobro, determinaron que 2 libras, 12 chelines y 2 peniques al año por pastor serían suficiente.

El tiempo les dio la razón. No sólo porque crearon un modelo de negocio que hoy sigue vivo, sino porque en sus cálculos, estimaron que en 1765 el fondo para viudas y huérfanos tendría 58.348 libras. Cuando llegó aquel año, el fondo tenía únicamente 1 libra menos. Sorprendente.

Fuente: De Animales A Dioses. Sapiens, de Yuval Noah Harari

4 comentarios en “Los religiosos que idearon un seguro para proteger a sus viudas”

  1. Solo un apunte. Estos señores pese a ser religiosos, tuvieron el sentido común de busca a un buen matemático en vez de rezarle a Dios para que les iluminará con la solución. La pensión que les quedaba a las viudas era de 10 libras al año. Una cantidad importante. Y sin pagaban 6 libras, 11 chelines y 3 peniques la pensión ascendería a 25 libras al año.

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