Un error en una palabra que costó centenares de miles de vidas

Kantarō Suzuki
(Kantarō Suzuki)

A veces la casualidad hace que todo cambie, un error tiene consecuencias impredecibles y de vez en cuando una palabra acaba modificando la historia. Quizás, y sólo quizás, la mala elección de una palabra acabó costando centenares de miles de vidas en la Segunda Guerra Mundial.

Kantarō Suzuki fue un militar japonés nacido en 1868 que en abril de 1945 fue nombrado Primer Ministro, cuando tenía 77 años. Poco después, en julio, los aliados celebraron la Conferencia de Potsdam, que incluía entre sus acuerdos un ultimátum a Japón instándole a rendirse sin condiciones. Al parecer, Suzuki y sus hombres eran partidarios de aceptar las condiciones y acabar con la guerra definitivamente, aunque querían gestionar el momento con sumo cuidado.

Cuando le preguntaron por la Conferencia de Potsdam y sus repercusiones en Japón, el primer ministro Suzuki quiso ser cauto y no mostrar todas su cartas. Usó entonces una palabra que quizás no fue la más adecuada por ambigua. No sabemos si la ambigüedad era su elección o el ser tan cuidadoso con las palabras le jugó una mala pasada. Dijo que estaba adoptando una posición de mokusatsu con respecto a lo expuesto en las conclusiones de Potsdam.

Esa palabra, mokusatsu, tiene dos significados. El primero es algo así como guardar silencio por el momento, pero el segundo significado es ignorar. Esa ambigüedad causó que la Agencia de Noticias Japonesa cometiera el error de dar por buena la segunda acepción y traducir las declaraciones de Sukuzi de ese modo, es decir, indicando que Japón ignoraba el ultimátum de Potsdam. Aquel mensaje voló por todo el mundo.

La postura de Japón que se deducía de aquel mensaje del primer ministro Suzuki llevó a que el presidente de Estados Unidos, Truman, decidiera ir un paso más allá para finalizar en la guerra y usar la bomba atómica. Aquel error de interpretación o traducción costó la vida de centenares de miles de personas.

Fuente: The greatest stories never told, de Rick Beyer

6 comentarios en “Un error en una palabra que costó centenares de miles de vidas”

  1. "El significado de la palabra ignorar es, según el Diccionario: “no saber una o muchas cosas, o no tener noticia de ellas”
    Sin embargo, hoy se tiende a usar el verbo ignorar en el sentido de “hacer como si algo o alguien no existiera. Así por ejemplo, se suele oír: “Si alguien te insulta, ignóralo” o “Escúchame y no me ignores”… En ambos casos se utiliza “ignorar en el sentido de “no hacer caso”.
    Es un barbarismo que, como muchos otros, se nos ha instalado en el castellano. En efecto, procede del inglés “to ignore”, que significa “no hacer caso”.
    Lázaro Carreter dice que pronto para leer la prosa castellana será preciso tener a mano un diccionario inglés y otro castelllano"

    http://elrinconcillolazaro.blogspot.com.es/2013/12/palabra-cazada-ignorar.html

  2. Correcto Alb, la lengua evoluciona. Va a seguir pasando, aunque siempre hay quien lo quiera frenar por algún motivo que nunca he llegado a entender.

  3. Eduardo Cespedes Garriga

    Interesante Alb.
    En muchas ocasiones no utilizamos la palabra exacta por comodidad en la elección del término y provocamos errores de interpretación.
    Me ha sucedido en infinidad de situaciones.
    Gracias

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