Los caprichos de Hermann Göring

Hermann Göring
(Hermann Göring)

Hermann Göring fue uno de los jerarcas nazis más excesivo en muchos aspectos: ostentación, acaparamiento de riquezas… por supuesto, cuando el Tercer Reich estaba en su máximo apogeo todo estaba a su alcance, dispuesto para su capricho, y su voluntad estaba por encima de casi todo. Un ejemplo del lujo en el que vivía lo tenemos en su bañera de mármol rojo hecha a medida y un ejemplo de su poder está en por qué detenía la circulación de algunos trenes, incluso en tiempo de guerra.

Su enorme tamaño corporal no fue un impedimento para que Göring pudiera disfrutar de uno de sus placeres más mundanos: un buen baño. Pero no podía ser un baño normal, como era de esperar, y el jefe de la Luftwaffe se hizo construir, como decía, una bañera de mármol rojo con el tamaño suficiente para que cupiera todo su cuerpo y el rato en remojo fuera satisfactorio. Pero no acaba ahí la cosa.

Göring, a pesar de ser el responsable del ejército del aire nazi, tenía su propio tren, con el que solía desplazarse y aún en sus viajes no renunciaba a su baño matutino. El problema que tenía en bañarse en un tren era que el movimiento hacía que el agua estuviera también en constante oleaje e incluso que llegara a derramarse. Por eso, todas las mañanas, cuando estaba de viaje, el tren se paraba donde estuviera para que Göring tomara su baño tranquilamente y sin problemas a bordo.

Es importante ese detalle de parar el tren allá donde estuviera en el momento en que el nazi quería tomar el baño, porque si eso ocurría en mitad de un trayecto, aquella vía quedaba inservible o paralizada durante un periodo de tiempo. Y el resto de trenes que circulaban por la misma vía tenían también que parar y esperar pacientemente a que Göring acabara de bañarse. Daba igual que fueran tiempos de guerra y los otros trenes llevaran tropas o pertrechos, nadie se atrevía a quejarse frente a Göring o a proponerle retrasar su baño hasta llegar a una estación.

Fuente: The monuments men, de Robert M. Edsel

5 comentarios en “Los caprichos de Hermann Göring”

  1. lo mas chistoso de este asunto no es este tipo de cuasiaristocracia que desde sus palacios decia "luchar por el proletariado"lo mas chistoso y ridículo del asunton es que hay subnormales que todavia creen que el nsdap luchaba " contra el capitalismo, y el materialismo" jajaja.

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