J.R.R. Tolkien era un hobbit

J.R.R. Tolkien era un hobbit. Y no es que lo diga yo, que ni siquiera conocí a Tolkien, más que a través de sus obras, y aún no me he cruzado con ningún hobbit en mi vida; sino que lo decía el propio escritor:

«En realidad, soy un hobbit, en todo salvo en el tamaño. Me gustan los jardines, los árboles, los labrantíos sin mecanizar; fumo en pipa y me gusta la cocina sencilla, no los congelados, pero detesto la francesa; en una época sombría como esta, me encantan los chalecos de fantasía y hasta me atrevo a llevarlos. Me encantan las setas, recién cogidas; tengo un sentido del humor muy sencillo, tedioso hasta para los críticos que me aprecian, me acuesto tarde y me levanto temprano, siempre que es posible. No viajo demasiado».

Esto lo decía Tolkien en una carta a uno de sus seguidores y es buena manera de describirse a sí mismo, y de hacernos saber lo que era realmente un hobbit para el creador de esa raza.

Supongo que ahora que está la película recién estrenada en los cines, muchos de ustedes habrán hecho ese propósito de intentar leer el libro en tiempo record para ver la película con el libro leído. Es algo que no comprendo muy bien pero que se hace. En cualquier caso, no se preocupen si no les ha dado tiempo, lo mismo le pasó al responsable de la primera portada de la edición en tapa blanda de El Hobbit en Estados Unidos, que pueden ver en la cabecera de la entrada.

Fue en el año 1965 y en la portada había un león, dos emúes y un árbol. En una carta a su editor Tolkien se quejaba de la portada pero decía que si el objetivo de la portada era animar a la compra a los potenciales lectores y ellos creían que aquella portada cumpliría ese cometido en Estados Unidos, no tenía nada que objetar, pero que alguien le explicara qué tenía que ver aquello con su obra. No obtuvo respuesta a dicha carta, por lo que se vio obligado a llamar por teléfono para quejarse de la ilustración de la portada y entonces le confesaron lo siguiente con respecto al ilustrador: “no le dio tiempo a leer la novela”.

Y dicho todo esto, sólo añadiré: «¡Corred insensatos!»

Fuente: Vidas secretas de grandes escritores, de Robert Schnakenberg

5 comentarios en “J.R.R. Tolkien era un hobbit”

  1. Muy buena entrada!!! Curistoria pura!!!

    Yo empecé a leerlos cuando salió la primera peli. Me leí El Hobbit y La Comunidad Del Anillo antes de verla, y los otros dos libros antes de que saliera la segunda.

    Al principio no me gustaron, pero continué leyendo para poder decir que me gustaba con conocimiento de causa… Y al final me terminó enamorando. Se lo recomiendo a todo aquel que no lo haya leído.

    Saludos,
    Vidia.

  2. Hola Manuel,
    No sabía que Tolkien decía que él era un hobbit.
    Yo he leído los tres libros de El Señor de Los Anillos, pero El Hobbit no.
    Se ve que cuando los directos de revistas etc que han hecho algo mal y se les reclama que hagan bien su trabajo, miran para otro lado… poco profesionales.

  3. Él decía que era un hobbit… pero en su tumba quiso poner "Beren".

    Supongo que sería su parte Tuk la que le llevó a ponerse el nombre del mayor héroe de la Antigüedad 🙂

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