El día que Drake quemó las barbas del rey de España

En los últimos días de abril de 1587 la reina Isabel I de Inglaterra puso en marcha una operación contra la armada española. Siendo Felipe II rey de España, se estaba planteando crear una gran escuadra naval destinada a invadir Inglaterra. Se estaba preparando la Armada Invencible.

La operación británica tenía como objetivo destruir parte de los barcos españoles antes de que salieran de puerto. El encargado de llevar a cabo el plan fue sir Francis Drake, el pirata. Maestro de los mares y genio en su campo, navegó hasta las inmediaciones de Cádiz y a pesar de los cañones costeros y de las galeras de guerra españolas, atacó con éxito la armada en puerto.

Drake hundió un buen número de naves, concretamente unas 33. De todo tipo, desde galeones hasta barcos mercantes. Una vez hecha la tarea, salió de allí el pirata sin muchos problemas y con pocos daños.

No es que pérdida real de barcos para el Imperio Español fuera muy grande, pero el hecho en sí mismo fue un auténtico “¡zás! en toda la boca”. Felipe II comentó: “la pérdida no fue demasiado grande, pero el atrevimiento sí que lo fue”. Por su parte, sir Francis Drake se jactó después de la hazaña diciendo que había “quemado las barbas del rey de España

Fuente: Batalla, de R.G. Grant

3 comentarios en “El día que Drake quemó las barbas del rey de España”

  1. Querido Vitike, hoy, aprovechando tu estupenda entrada, puedo, y debo, presumir de mi ciudad, A Coruña. ¿Qué vamos a decir los coruñeses de la Armada Invencible del rey Felipe, que partió de aquí, o del Castillo de S. Antón, entonces defensa de la ciudad y hoy museo arqueológico, y ¡cómo no! de Sir Francis Drake, que presumía de haberle quemado las barbas al monarca español, y quien se las tuvo que ver en su asalto a la ciudad con María Pita, la heroína que repelió el ataque de la Armada Inglesa, dirigida por el corsario Drake, al grito de "Quien tenga honra, que me siga"; después de dar muerte al jefe del ataque, un alférez inglés, dicen, con la espada de su propio marido muerto, desmoralizó a los atacantes que se batieron en retirada.
    ¡Genio y figura el de esta valiente mujer, a quien la ciudad honra y recuerda con orgullo!
    Mil saludiños, amigo.

  2. Gracias profe por el comentario. A mi siempre me recuerda María Pita a un diorama que hizo un amigo y que la representa subida en unos cascotes tirándole piedras a unos pobres ingleses que venían por ella.

    Se merece una entrada, sin duda, así que tomo nota del comentario, con tu permiso.

    Saludos.

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