Alfonso I de Aragón, conocido como “El Batallador”, fue un importante rey de Aragón y Pamplona a comienzo del siglo XII. El sobrenombre le viene al pelo si tenemos en cuenta lo que hizo y lo que consiguió durante su reinado.
Luchó contra los musulmanes con grandes resultados, entre los que destaca la conquista de Zaragoza. En un momento determinado, gracias a su matrimonio, fue rey de León, Castilla, Toledo, Navarra y Aragón. Finalmente, debido a la oposición de la nobleza, el matrimonio fue anulado y estos títulos se perdieron, salvo el de Aragón y Navarra, como decía al comienzo.
Al final de sus días, después de años de lucha, El Batallador había duplicado los territorios bajo la corona de Aragón, pasando de unos 24.000 a casi 50.000 kilómetros cuadrados. Unos 20.000 de ellos fueron tomados a los almorávides en el valle del Ebro.
Sin duda, todo un logro.
A su muerte tuvo lugar uno de los episodios más controvertidos de la época, al legar todos sus reinos a las órdenes militares, como los Templarios, los Hospitalarios o la orden del Santo Sepulcro de Jerusalén.
Fuente: La gran aventura del reino de Navarra, de Juan Ramón de Andrés Martín y otros.
Al leer lo que has escrito, me ha hecho viajar tiempo atras, cuando estaba en la escuela y en las clases de historia aprendiamos la vida de Alfonso I el Batallador….
1salu2
Justo ayer estuve leyendo una entrada en "La historia sin historietas" sobre este rey, por si a alguien le interesa, expone más en detalle lo que comentaba Vitike sobre la herencia que dejó Alfonso I:
http://historiasinhistorietas.blogspot.com/2011/09/1134-el-curioso-testamento-de-alfonso.html
Un saludo.
Albareto
Estos Alfonsos medievales han sido unos fenómenos de la política y de la guerra. Recordemos también a Alfonso I y a Alfonso III de Asturias, éste último llamado "el Magno", que les causaron auténticos problemas a los moros, llegando incluso a convertirse en la peor pesadilla de estos.
Gracias por los comentarios.
More information in:
http://www.Alfonsadas.es
Thanks.
Gracias por el enlace Eduardo.