Vocación de negocio

John Davidson Rockerfeller, el famoso hombre de negocios que creó un imperio inmenso, murió en su mansión con 97 años, pero su carrera había comenzado mucho antes. Unos 90 años antes.

Cuando tenía tan solo 8 años comenzó a andar el camino. Con sus pequeños ahorros de niño, compró unos cuantos pavos antes de Navidad. Esperó a que llegara el momento justo y la víspera de Navidad los vendió con unos buenos beneficios. Todo una muestra de su olfato y entrega al mundo de los negocios.

Poco después, con tan solo 13 años, ya prestaba dinero a un interés del 7%. Nunca abandonaría esta forma de vida y en 1858, con 19 años, pidió un préstamo a su padre para fundar una empresa de transportes: Clark & Rockerfeller Company. Y de aquí a los 25 años, cuando entró ya en el negocio del petróleo que lo haría multimillonario. Desde luego, Rockerfeller era un hombre con “vocación de negocio”.

Fuente: Historia y Vida,  #460

5 comentarios en “Vocación de negocio”

  1. Si Rockefeller hubiera vivido hoy, probablemente lo habrían machacado a impuestos con su primera empresa de transportes y no habría llegado a nada…

  2. La historia del fundador de Ikea es similar… creo que comenzó con 7 u 8 años comprando cerillas al por mayor y vendiéndolas por cajitas…

    La gente que vale, vale 🙂

  3. Me viene también a la memoria Sánchez Dragó, que siempre cuenta que cuando era niño escribía "un periódico" de un par de hojas sobre su bloque y se lo vendía o alquilaba, no recuerdo bien, a los vecinos.

    Gracias Khaspah por el comentario.

  4. Me maravilla la benevolencia con la que se trata a este sujeto.
    Su vida es mucho mas interesante que esas anécdotas de aduladores.

    Hay que reconocerle su codicia, su capacidad para engañar y su falta de escrupulos.

    Pero se hizo multimillonario por pura casualidad, ya que el petroleo que compró para vender como medicamento curalotodo a sus ingenuos contemporaneos resultó que tenia otro uso mas rentable.

    Como siempre, el dinero sirve para una buena campaña de imagen, en la que aparecen anécdotas absurdas como las de un niño de 7 años negociando, cuidando y transportando pavos vivos sin ayuda.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.