Alejandro Dumas, el creador de Los Tres Mosqueteros, fue más que un gran escritor, fue un trabajador incansable con una capacidad de creación magistral. Admirado por el público y detestado por la crítica, parece claro que tuvo colaboradores en su labor literaria pero aún así los datos que voy a darles a continuación son impresionantes.
Entre 1822 y 1870 Dumas escribió, o firmó, como prefieran, 646 obras. Un tipo llamado Réginald Hamel junto con un tal Pierrette Méthé analizaron toda esta obra y concluyeron que contenía nada más y nada menos que 4.056 personajes principales y 8.872 personajes secundarios. A esto, súmenle ustedes la nada despreciable cantidad de 24.339 figurantes. Todo esto junto alcanzan las 37.267 personas en sus páginas.
Me he tomado la molestia de comparar este dato con la población de las localidades españolas y únicamente 243 tendrían más habitantes, dejando casi otras 8.000 por detrás. Teruel, Don Benito, El Vendrell, Galapagar o Aranda de Duero podrían juntar a todos sus habitantes y aún no tendrían suficiente para representar las obras completas de Dumas.
Con permiso de Vitike, me permitó resaltar la palabra clave de esta curientrada 😉
Al parecer, Dumas tenía un montón de "negros" (*), en el sentido de "persona que escribe un libro que acaba firmando otra como propio". DE hecho, la novela "El club Dumas" de Arturo Pérez-Reverte se basa en ello, en la investigación sobre la autenticidad de un hipotético manuscrito que demostraría que "Los tres mosqueteros" no eran obra de Dumas.
Dumas, aparte de ser un manirroto fue una persona que vivió con intensidad y que tuvo una vida llena de curistorias. Mi favorita es una que dice así:
paseaba el hijo de Alejandro Dumás, también llamado Alejandro (auor de "La dama de las camelias") junto a un amigo cerca de la casa de Alejandro padre, y como les apetecia ir a comer y sólo tenían 20 francos, lo mínimo para pagar una sola comida, subión Alejandro hijo a casa de su padre a pedirle prestado dinero. Al rató, bajó con cara triste por lo que su amigo le preguntó si esa cara era porque el padre no le había prestado nada. La respuesta de Alejandro hijo fue: "no, es porque me ha convencido de que yo le prestara los 20 francos a él" 🙂 (vale, no lo he contado con gracia, pero es divertido)
(*) por cierto, parece ser que Dumas era mulato y se cuenta que cuando viajaba en carroza lo hacia en el pescante, para que la gente al verle pensara que él, el propio Dumas, era "su" criado y que, por lo tanto, Dumas era una persona de posibles.
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¡Impresionante!
"Dumas escribió, o firmó, como prefieran,"
Con permiso de Vitike, me permitó resaltar la palabra clave de esta curientrada 😉
Al parecer, Dumas tenía un montón de "negros" (*), en el sentido de "persona que escribe un libro que acaba firmando otra como propio". DE hecho, la novela "El club Dumas" de Arturo Pérez-Reverte se basa en ello, en la investigación sobre la autenticidad de un hipotético manuscrito que demostraría que "Los tres mosqueteros" no eran obra de Dumas.
Dumas, aparte de ser un manirroto fue una persona que vivió con intensidad y que tuvo una vida llena de curistorias. Mi favorita es una que dice así:
paseaba el hijo de Alejandro Dumás, también llamado Alejandro (auor de "La dama de las camelias") junto a un amigo cerca de la casa de Alejandro padre, y como les apetecia ir a comer y sólo tenían 20 francos, lo mínimo para pagar una sola comida, subión Alejandro hijo a casa de su padre a pedirle prestado dinero. Al rató, bajó con cara triste por lo que su amigo le preguntó si esa cara era porque el padre no le había prestado nada. La respuesta de Alejandro hijo fue: "no, es porque me ha convencido de que yo le prestara los 20 francos a él" 🙂 (vale, no lo he contado con gracia, pero es divertido)
(*) por cierto, parece ser que Dumas era mulato y se cuenta que cuando viajaba en carroza lo hacia en el pescante, para que la gente al verle pensara que él, el propio Dumas, era "su" criado y que, por lo tanto, Dumas era una persona de posibles.
Johan, cierto.
Sombra, gracias por la curistoria, un tipo persuasivo este Dumas.
Saludos.