Cómo estropear el incógnito

En la recopilación de anécdotas sobre política que hizo Luis Carandell hay una que bien puede ser puesta en una película cómica; pero de estas totalmente absurdas como el Top-Secret de Val Kilmer o algo similar.

La cuestión es que un tal Ángel Ossorio y Gallardo, siendo gobernador de Barcelona en 1909 se enfrentó a una situación delicada. Tiempos revueltos aquellos, no hay que olvidar que 1909 fue el año de la famosa semana trágica y nuestro gobernador temía que en pleno carnaval los extremistas aprovecharan los disfraces para cometer maldades.
El gobernador ordenó a algunos policías que se disfrazaran también de modo carnavalesco y se mezclaran con la gente para poder controlar y perseguir a aquellos dispuestos a llevar a cabo delitos. No parecía una idea mala del todo, pero cuando salió a la calle el Sr. Ossorio el resultado no era el deseado. Los policías, disfrazados, de incógnito y ocultos entre la gente, se cuadraban y saludaban militarmente al verlo pasar.

4 comentarios en “Cómo estropear el incógnito”

  1. En la primera misión de inteligencia de la Guardia Civil a Israel, cuando aún España no había reconocido a dicho estado, el grupo que iba de incógnito con un viaje de empresarios agrícolas fue detectado según bajaron del avión. Afortunadamente era un viaje de cooperación con el Mossad.

    El gran error que cometieron fue que todos los pasaportes falsos que emitieron para la misión tenían la numeración correlativa. El ataque de risa que tuvieron los agentes israelitas les duró un buen rato…

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.