Los tratados de matemáticas de Nicolas Bourbaki

Esta entrada amigo está relacionada con los números. ¿Por qué? ¿Por qué es la entrada número 901 escrita en Curistoria (hay 896 publicadas), bonito número por otra parte? No. Sencillamente porque vamos a hablar de matemáticas.

En la década de 1930 una serie de libros relacionados con las matemáticas comenzaron a tener éxito en las librerías. El autor de aquellas obras era un tal Nicolas Bourbaki, desconocido hasta entonces. Estos tratados permitían a los estudiantes tener unos buenos manuales de ciertas materias, hasta entonces algo complicado de conseguir. ¿Es la Curistoria que un libro de matemáticas tenga éxito? Bien podría ser, pero no.
La cuestión por la que les cuento esto es que el tal Nicolas Bourbaki nunca existió, sino que era el nombre que usaron un grupo de matemáticos para firmar los libros. El objetivo de estos tipos era unificar criterios en ciertas áreas de la matemática, hasta entonces un poco revolucionadas y caóticas por la cantidad de descubrimientos recientes.
El nombre de Nicolas Bourbaki surgió de un seminario al que asistieron algunos de aquellos matemáticos (Henri Cartan y André Weil) que escribían los libros en la sombra. Durante el mismo se enunció un teorema de Bourbaki, al parecer tan absurdo como sorprendente y que debía su nombre a un oficial francés de la guerra francoprusiana llamado Deni Bourbaki. Según parece, el seminario no era más que una broma sin sentido, literalmente, pero de ahí sacaron el nombre para el autor de los tratados.

9 comentarios en “Los tratados de matemáticas de Nicolas Bourbaki”

  1. Esta Curistoria me hizo recordar la anécdota de Michael Crichton (Jurassic Park, ER) quien bajo un seudónimo (precisamente para que no lo reconozcan), escribió una historia médica siendo aún estudiante de facultad y ganó el premio Edgar Allan Poe a la mejor novela en el '69.

  2. Mentes privilegiadas no deberían de andar con psedónimos y con ardides tales como éste para poder mostrar al mundo su sapiencia por miedo a no ser escuchados. Es una pena que esto ocurra. Cada uno debería tener lo que se merece. Tantos habrá que, por envidia, no les serán reconocidos sus conocimientos…

  3. @verborrea: Solo que el grupo no trataba de esconderse por miedo a nada. Lo del nombre era en parte una broma y en parte una forma de evitar tener que poner una larga lista de autores. Una especie de nombre corporativo, que hacía sencillo denominarse.

    Lo de la broma queda evidente, pues cuando la Academia de Ciencias pidió datos bibliográficos sobre Bourbaki, los estudiantes no solo se inventaro su nación de origen (Poldavia), sino que lo hicieron su propia broma. Mandaron cartas de supuestos ciudadanos poldavos a personalidades de la época para que apoyaran a su desgraciada nación. Iban a bares y, a cambio de tragos, convencían a los parroquianos para que se hicieran pasar por representantes poldavos. Y el grupo se dedicaba a inventar anécdotas sobre el autor, para hacer todavía más confuso su origen. Que se estaban echando unas risas.

  4. Gracias por vuestros comentarios.

    Clochard, tienes toda la razón, una errata. Mil gracias por el aviso.

    Ciertamente era una broma de esas buenas cabezas matemáticas.

    Saludos.

  5. Gracias por vuestros comentarios.

    Clochard, tienes toda la razón, una errata. Mil gracias por el aviso.

    Ciertamente era una broma de esas buenas cabezas matemáticas.

    Saludos.

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