La Atlántida

Me van a permitir andar hoy por el filo que separa leyenda e historia. Es más, creo que estaré claramente en el lado de la leyenda, pero en cualquier caso, ahí va. Por otro lado, el interés por este nace de un trabajo que hemos hecho en Blogs con Historia para el último libro de Javier Negrete: Atlántida.

La Atlántida, isla de Atlantis, es un lugar tan legendario como desconocido, citada y descrita por Platón con tal detalle que desde entonces ha existido en el imaginario común, a pesar de desconocer su situación exacta en el planeta. Ni siquiera hay constancia de que existiera en algún momento de la historia, y mucho menos de su posición geográfica.

El relato inicial platónico narra cómo el imperio de los atlantes es detenido por los atenienses. El imperio controló inmensos territorios en torno al Mediterráneo. El origen de aquellos está en la isla Atlántida, situada frente a las Columnas de Hércules, lo que las sitúa, según la tradición, frente al estrecho de Gibraltar. La isla, enorme, es arrasada finalmente por un terremoto y una inundación.

En algún lugar del Océano Atlántico se colocó la isla durante siglos. Sin punto preciso. En el siglo XVII, José Pellicer de Ossau tomó la Península Ibérica como el mítico lugar. Su razonamiento se basaba en una interpretación de las palabras griegas. El congresista estadounidense Ignatius Donnelly, en el siglo XIX, escribió una obra en la que tomando restos arqueológicos como base para su teoría, llegó a aseverar que la isla de la Atlántida había existido realmente. Lamentablemente, el tiempo hundió esta teoría, como si fuera aquella isla.

Teorías hay para todos los gustos. Desde aquellas que sitúan la Atlántida junto a Creta o cerca de Cuba, a otras que la sitúan en las Azores o incluso en la Antártida.
Hasta aquí las explicaciones más o menos científicas o rigurosas. Si vamos más allá aparecen los extraterrestres o teorías que describen a los atlantes como una raza de seres humanos muy anteriores a nuestra época, cuyos conocimientos y avances eran completamente asombrosos. Edgar Cayce utilizó el Triángulo de las Bermudas para explicar la desaparición de la isla. Según él, los atlantes poseían un enorme cristal canalizador de energía que acabó destruyéndolo y que acabó en el fondo del océano, haciendo desaparecer ahora barcos y aviones.

Para finalizar, hablemos de la isla de San Borondón, que estaría en el archipiélago de las Canarias y que algunos han tomado por la Atlántida. Esta isla, supuestamente, aparece y desaparece, y hasta ha sido consignada en algún mapa.

Por cierto, no dejen de visitar http://www.atlantidaellibro.com/

16 comentarios en “La Atlántida”

  1. Muy interesante esta curistoria, la Atlántida siempre ha sido uno de los temas que me gusta discutir con mi hermana.
    Por cierto quiero preguntarte si el libro de Javier Negrete es novela histórica o pertenece a otro género? me interesa mucho leerlo!

    Saludos

    Esther.

  2. Esther, el libro de Reverte, es una novela, con parte de historia, como no podía ser de otro modo, pero tiene muchos más componentes. Recomendable.

    Clochard, pues no se sabe a ciencia cierta. Hay quien dice que es un elemento inventado por Platón para su narración y otros que la han buscado durante siglos.

    Saludos.

  3. Si la gente supiera un poco más sobre la vida de Platón y su trabajo filosófico, dejaría de estar hablando tantas idioteces sobre la Atlántida; él es un filósofo, el que la consolidó como tal, creador de la novela con sus diálogos; nunca entendí porque la gente se obsesionaba por buscar esta isla y nunca nadie buscó la caverna, esa caverna es mucho más real que aquella isla. Suerte.

  4. ¿Que la caverna no existe? Demonios, ¿entonces cómo voy a poder salir de ella? 🙂

    Muchas gracias Basurero por tu aportación, cargada de sentido común y con la que comulgo.

    Saludos.

  5. la idea de la existencia de un lugar idilico siempre a fascinado al ser humano, un lugar don de las dolencias fisicas y emocionales no existan, en donde el alimento y el amor estes asegurados. que bonito. que utopico. buena entrada maestro. afectuosamente: un chismoso de la historia

  6. Evidentemente, Platón cuando habla de "la caverna" o "del auriga" usa un mito. Al 100%. Cuando habla de la Atlántida, no. No son comparables. Platón cita la Atlántida en un contexto mucho más verosímil, dando incluso fuentes (Solón y los sacerdotes egipcios) o ejemplos bastante próximos (Gorgias). Eso no hace que sea cierto, y desde luego es empíricamente hoy en día indemostrable, como lo era Troya hace siglo y medio (la cual "todo el sentido común" indicaba que era un mito), pero desde luego no es lo mismo fantasear y especular con la Atlántida que con "la caverna". Y, desde luego, gente hay que conoce de sobra a Platón y que es seducida por la idea de ver en alguna civilización antigua ecos de la leyenda narrada por el filósofo. ¿Por qué no? En absoluto es descabellado mientras nos refiramos a cierta, digamos, vieja conciencia histórica muy difuminada por el tiempo y engrandecida, eso sí, por mitos añadidos, a los que el Egeo era tan propenso. Lo que sí es descabellado, obviamente, es pensar que Atlas era hijo de Posidón o que los atlantes tenían televisión. Como lo es creer que Eneas era hijo de Afrodita, y sin embargo pocos dudan de la existencia de Troya (más hitita o más aquea; más importante, menos; con o sin guerra…, etc., pero haberla, hayla).

    Y un gran saludo a Vitike y a todos los lectores de este gran blog.

  7. La Atlántida hoy en día no es más que un mito, pero quién sabe si hace milenios fue un lugar real. Quizá algún día encontremos evidencias de que existió una civilización comparable a la atlante. Como apunta el comentario de Javi_LR, también Troya era un mito hasta que alguien persiguió su sueño de encontrarla, y la encontró. La ciencia se alimenta de los sueños de los hombres.

    Un abrazo 🙂

  8. José Antonio Peñas

    La cuestión es que Platón no es historiador: es filósofo. Ni un sólo historiador clásico cita la Atlántida, ni siquiera Herodoto, que presta oídos a casi cualquier mito y le da visos de solidez. Ni tampoco ningún otro filósofo. No hay leyendas asociadas, ni siquiera relatos o poemas ¿Porqué entonces habría que hacer caso a un sólo autor y desechar a todos los demas?

    La comparación con Troya resulta absurda: Schliemann pudo encontrar Troya porque la Iliada da una buena cantidad de datos geográficos y descriptivos y al seguirlos encontró lo que buscaba. Los datos de Platón son escasos por decirlo de forma magnánima, y los que han intentado seguirlos no han encontrado absolutamente nada. Y cuando digo nada quiero decir que ni siquiera han sido capaces de hallar un trocito de cerámica que puedan atribuir a los atlantes. Tartessos no ha aparecido (seguramente porque nunca fue destruida y hoy debe estar debajo de una ciudad habitada) pero tenemos pruebas físicas y tangibles de su existencia.

    La única propuesta razonable sobre la Atlántida, la que explica que los comentarios de Platón se refieren al reino minoico, una potencia marítima que dominó el egeo antes de los griegos y fue destruida tras la erupción de Santorini (o al menos desapareció tras esa erupción) no es aceptada por los supuestos expertos en la Atlántida, porque de ser así ya no tendrían excusas para seguir vendiéndole humo al público, que es de lo que viven.

    He dicho supuestos expertos porque tras siglos de palabrería y expediciones fracasadas lo único que sigue habiendo sobre la Atlántida es el texto de Platón, luego ser experto en la Atlántida es ser experto en Nada, algo para lo que no hace falta demasiado esfuerzo

  9. José Antonio Peñas

    La última majadería de los atlantólogos tuvo lugar con la llegada de Google Maps. De pronto empezaron a localizar en el fondo marino las calles de la Atlántida, no en un sitio, sino en varias docenas, desde el Atlántico hasta el Índico. Google se hartó de recibir mensajes estúpidos y publicaron una aclaración explicando que lo que estaban viendo era los puntos en donde la batimetría del fondo se había realizado de forma detallada porque se basaba en datos obtenidos por barcos que trazaban una cuadrícula con el sonar, lo que producía un pixelado en líneas paralelas, mientras el resto de las imágenes del fondo correspondían a una extrapolación de datos de satélite muy básicos, y por comparación aparecían desenfocados.

    Los supuestos expertos ni siquiera habían sido capaces de calcular que de acuerdo a la escala en que aparecían las cuadrículas, cada calle de su ficticia Atlantida tenía una anchura de varios kilómetros y el centro de la ciudad hubiera ocupado la extensión de media España. Esos son los que se llaman a sí mismos investigadores y pretenden que se les tome en serio.

    Siento sonar tan negativo, pero algunas majaderías ya cansan por lo repetitivo

  10. Si está claro que la mayoría de cosas son majaderías, José Antonio. Creo que nadie puede decir que la Atlántida como tal existió, con toda esa parafernalia mítica. Lo único que se debate (o al menos en mi caso) es si el mito planteado por Platón encierra ecos, y subrayo "ecos", de la talasocracia minoica (antes, creo, no me referí a ella; la di por supuesta, ya que el contexto es el libro de Negrete y a ella se refiere). O, directamente, se basa en Creta para configurar su mito. No creo que Marinatos o Custeau, por ejemplo, fueran muy desencaminados. Al menos, es lo que me gusta pensar. Por supuesto, la asociación de Atlántida con Creta es referencial. Todo lo que esté fuera de esa teoría me parecen cosas absurdas, efectivamente.

    Así pues, creo que estamos muy de acuerdo.

    Otro saludo

  11. ami me encantan las leyendas reales o no una de mis favoritas es esta la atlantida y yo creo que si esistio. Se a demostrado numerosas veces que existio o pudo existir por varias cosas como objetos, edificios…ect Bueno saludos de la fan mas joven que habreis tenido

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