Franco y la caza

Franco rodeado de perdices
La afición de Franco a la caza es de sobra conocida por todos. De hecho, esta afición le robaba más tiempo del que debía, según parece, y la famosa “lucecita del Pardo” no era tal y Franco pasaba mucho tiempo en el campo. A pesar de acaparar todo el poder en España, muchos meses reducía sus días de trabajo notablemente al estar muchos días seguidos de caza. Despacharía con los ministros mientras cazaba, no digo que no, pero no es lo mismo. Parece ser que había meses en los que sólo 10 días quedaban libres para trabajar, el resto, se iba en la afición cinegética.

Hace unos días publicaba El Mundo la foto que les muestro y en la que se ve a Franco rodeado de 4.601 perdices. Aquella cacería tuvo lugar en octubre de 1959 en Santa Cruz de Mudela. Las fotos de aquel día, tomadas por Eduardo Matos Cuesta, fueron secuestradas en su momento. Una muestra clara del vicio de Franco por la caza y también de que cuando iba, no iba sólo.

Ya les comenté hace unos meses una anécdota en torno a una visita que hice a la Sala Histórica de la Guardia Real, en el que se custodian algunos de los automóviles que pertenecieron a Franco. Uno de los coches que allí había era un descapotable, americano de origen si no recuerdo mal, que había sido adaptado para la caza. Cuando se decidió su retirada del uso habitual, Franco ordenó que instalaran una silla de barbero en las plazas traseras, de tal forma que podía ir de caza cómodamente sentado en su descapotable por el pardo. La silla de barbero gira 360º y era la solución perfecta.

7 comentarios en “Franco y la caza”

  1. Gracias a todos por los comentarios.

    Nacho, por eso decía yo en la entrada que "no iba sólo de caza". A juzgar por el número de piezas cobradas.

    Juan Raúl, estás en todo 🙂 Gracias.

    Saludos.

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