Piratas, filibusteros, bucaneros y corsarios

Bandera pirataEl artículo de hoy de Arturo Pérez Reverte en el XLSemanal, trata sobre la diferencia entre piratas, bucaneros, corsarios y filibusteros. Lo escribe para aclara qué era cada cual a raíz del uso habitual que se viene haciendo últimamente del término pirata en los medios españoles. Como por mucho que me esfuerce dudo que sea capaz de mejorar lo que escribe Reverte, me haré eco directo de parte de sus palabras.

Pirata, comprobarán si lo hacen –dejando mitificaciones románticas aparte–, es el hijo de puta a secas: quien se dedica al abordaje de barcos para robar, sin otro móvil que enriquecerse con el producto del robo. Desde la remota Antigüedad a nuestros días, esta actividad va acompañada de otros desmanes que suelen incluir el asesinato, la violación, la tortura de prisioneros y la exigencia de rescates. Por eso al pirata se le consideró siempre la escoria de los mares, el más bajo escalón de la escala moral. Así, en tiempos de menos matices que los actuales, el que caía en manos de la Justicia terminaba en la horca, como fue el caso de Benito Soto, de quien me ocupé alguna vez en esta página: el último pirata español, ejecutado en Gibraltar en 1832.

Filibustero y bucanero son variantes de pirata caribeño en tiempos de la dominación española. Especializaciones regionales. Los primeros eran ladrones y asesinos a palo seco, sin otra filiación que dedicarse a eso bajo un nombre que se supone derivado de la antigua palabra freebooter, que significa merodeador, o por ahí. Los bucaneros tenían origen francés: eran colonos asentados en el Caribe que ahumaban la carne en lugares llamados boucans, y que acabaron dedicándose al más rentable negocio del saqueo y el degüello marítimo. Ellos convirtieron en nido de piratas la isla de Tortuga y luego Jamaica.

Corsario, en cambio, es un título digno, dentro de lo que cabe. Y complejo. De una parte, se aplica a cualquier nave que en tiempo de guerra combata el tráfico mercante enemigo. El acorazado alemán Graf Spee, por ejemplo, era un buque corsario, como lo fue el crucero auxiliar Atlantis –el de la película Bajo diez banderas–, pertenecientes ambos a la marina de guerra alemana, con la diferencia de que el segundo operaba camuflado como mercante de bandera neutral. Pero éstas son variantes modernas. Otra cosa fueron los corsarios clásicos: barcos armados y tripulados por particulares que, en tiempo de guerra, estaban autorizados por su Gobierno, con arreglo a estrictas Ordenanzas, para atacar y apresar a naves enemigas, generalmente mercantes, y también para combatir a las embarcaciones piratas. Eran los corsarios, por tanto, auxiliares civiles de las marinas de guerra, y lo hacían por dinero, a cambio del beneficio obtenido por las embarcaciones apresadas y sus cargamentos. Para esta actividad era necesaria la patente de corso, que sólo autorizaba presas de países con los que la autoridad que expedía la patente se encontrase en guerra, o de barcos fuera de la ley internacional. Frase ésta, la de patente de corso, que ha terminado significando, en uso coloquial, la libertad de que, por diversos motivos, goza un particular para actuar al margen de las normas generalmente establecidas.

11 comentarios en “Piratas, filibusteros, bucaneros y corsarios”

  1. Descubrí esta diferencia hace unos años, leyendo la trilogía "Piratas" de Vázquez-Figueroa, y te aseguro que la figura de "El Corsario Negro" que leía en los tebeos cuando era chavea, dejó de ser un héroe en mis recuerdos infantiles y se convirtió en un maldito mercenario!!! ;p

    Por cierto, poca gente con menos pelos en la lengua que Pérez-Reverte. Es de ese tipo de personaje "famoso" al que odias profundamente o admiras con exageración. No permite punto medio…

    ¡¡Ron, ron, ron, la botella de ron!!

    Como siempre, buenísima entrada!! Un abrazo!!

  2. Muy interesante esta entrada.

    Me gustaría conocer cómo trataban los piratas de los distintos países a los esclavos. ¿Hay alguna entrada al respecto? He buscado con varias palabras clave, pero no he visto nada.

    ¡Muchas gracias!

    Marta

  3. Muy interesante y curioso como siempre.

    Aprovecho para recomendarte una exposición en Sevilla, en el Archivo General de Indias.

    Se titula "Mare Clausum, Mare Liberum. La piratería en la américa española".

    La exposición viene a ser todo un descubrimiento y puedo asegurar que podría inspirarte para 10 entradas más sobre el tema.

    Un saludo.

  4. Me gustaría añadir que a los bucaneros los asociamos con piratas por nuestro culpa (españoles):
    España, la potencia colonial de la zona del Caribe, no podía permitir que “sus” islas estuviesen ocupadas por quienes no reconocían su autoridad y vivían al margen de la ley (los bucaneros). En 1638 una expedición española ataca la isla Tortuga (cuartel general de los bucaneros) y mataron a todos los que no se rindieron a su autoridad. Para suerte de los bucaneros, muchos estaban en ese momento de caza y se libraron de la matanza. Los supervivientes se juramentaron contra los españoles y constituyeron “La Hermandad de la Costa”. Desde ese momento los bucaneros se dedicaron a abordar y capturar barcos españoles. Por eso, asociamos el término bucanero con el de pirata.

  5. Suso, efectivamente Pérez Reverte no se calla lo que piensa y lo dice con claridad. Por cierto, yo me pongo del lado de la admiración.

    Marta, lo siento pero no tengo idea sobre el distinto tratamiento a los esclavos, según el país. Mil perdones.

    Trecce, estoy contigo, una delicia.

    Hispanus, gracias por la recomendación, para mi y para el resto de lectores. Lamentablemente, en Sevilla, va a estar complicado de momento. Pero gracias.

    Mil gracias Javier por el dato.

    Saludos.

  6. Juan Villanueva Tuduri

    ayy la verdad que esa de "el corsario negro" me gustó muchísimo, y diré que a pesar de esas decripciones "sin pelos en la lengua de perez-reverte" durante el romanticismo español a los corsarios, se los veia un poco como los Robin Hood de los mares.

    Saludos Juan

    PD: "Me Gusta" este Blog!!

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.