Constantino, una vela a Dios y otra a… otro Dios

Arco de ConstantinoConstantino I el Grande fue el emperador romano que legalizó la religión cristiana, en el año 313, a través del Edicto de Milán y la legitimó legalmente en el Primer Concilio de Nicea, posteriormente. No son pocos los historiadores que consideran a este emperador como cristiano en su vida, aunque no fue bautizado hasta que no se encontraba en su lecho de muerte. De todos modos, y por ponerlo de manifiesto, no es del todo claro que fuera cristiano. Según parece, en la parte occidental de sus dominios, más pagana, no hacía gala de su religión. En cambio, en la parte oriental, mayoritariamente cristiana, se declaraba como cristiano públicamente. Esta forma de ser va en la línea de lo que voy a contarles.

Su famoso arco del triunfo, el Arco de Constantino, construido en Roma para conmemorar su victoria en la batalla del Puente Milvio, donde sitúa la leyenda aquello de «con este símbolo vencerás», contiene una inscripción en la que hace referencia a que el emperador estaba “inspirado por la divinidad”. No son pocos los que consideran que esto es una referencia clara a los cambios en la religión del emperador. Pero en este arco también aparecen símbolos dedicados a los dioses romanos más clásicos. La referencia al cristianismo es una interpretación, mientras que las otras no lo son, son obvias.

Por lo tanto, con todo esto, podemos decir que Constantino, cristiano, no digo yo que no, ponía “una vela a Dios y otra al diablo”. Cristiano, sí, pero vamos a poner al dios Sol en el arco, por si acaso. También se puede achacar esto a la tradición o a que fuera algo que «tuvieran a mano». Como ven ustedes, una curistoria con muchos matices e interpretaciones.

7 comentarios en “Constantino, una vela a Dios y otra a… otro Dios”

  1. inteligente constantino, supo aprovechar muy bien la situacion. ademas, lo que hizo es completamente humano, acaso, ¿quien en la vida diaria no se ha encomendado a muchos santos o a tomado precauciones para que algo salga según lo que queremos? constantino fue uno mas de muchos. me incluyo

  2. Gracias por los comentarios.

    Supongo que es una característica común de los gobernantes, esta forma de actuar.

    Por cierto, con respecto al tercer comentario, creo que es Santo para alguna rama del cristianismo.

    Saludos.

  3. Gracias Fernando por esas consideraciones. Precisamente por lo que comentas decía yo aquello de "También se puede achacar esto a la tradición o a que fuera algo que tuvieran a mano"

    Saludos.

  4. Muy acertado lo de que Constantino se bautizó solo poco antes de morir. Obviamente no se puede pretender que alguien que ha paticipado de la cultura romana sea un paladín del cristianismo. La leyenda de su conversíón al caerse del caballo creo que hay que interpretarla en el sentido de que tendría una crisis espiritual o algo parecido. De todas formas me interesa resaltar que su política religiosa fue muy inteligente, porque el cristianismo empezaba a dar muestras de fortaleza y con eso consiguió cohesionar lo que parecía incohesionable, como se demostraría un siglo más tarde.

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