Las prostitutas y el ejército napoleónico


Como era de esperar y como ha ocurrido con todos los ejércitos durante siglos, la prostitución es una compañera esencial en las campañas para que los soldados puedan satisfacer sus instintos, sin arrasar y violar por doquier (aunque no pocas veces lo uno y lo otro han ido de la mano).

A pesar de ser posiblemente el mejor ejército de su época en muchas cosas, la Grande Armée de Napoleón también tenía este vicio. Y así, a pesar de que la gonorrea y la sífilis asolaba sus filas, los soldados napoleónicos seguían disfrutando de sus carnales compañeras de campaña. Pero Napoleón, demostrando una vez más su grandeza y pragmatismo, consagró en el código napoleónico de 1810 que las prostitutas quedaban autorizadas en el ejército, y estableció una serie de revisiones médicas obligatorias a estas.

Y así comenzó una bonita relación entre el ejército francés y las meretrices, que al parecer duró hasta la década de 1950. Incluso parece que hubo dos prostitutas que se hicieron merecedoras de medallas, por sus servicios a una guarnición que quedó aislada en la Guerra de Indochina (1947-1954).

[Image by wallyg]

3 comentarios en “Las prostitutas y el ejército napoleónico”

  1. Sin duda, estas mujeres han evitado miles de peleas, violaciones y desgracias… en muchos casos, asumiendo estas cosas en sus propias carnes.

    Un recuerdo para ellas.

    Saludos.

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