Alfred Nóbel era un químico sueco que en 1867 inventó la dinamita, que suponía una importante mejora en los explosivos que existían hasta el momento, y que producían muchos accidentes. A parte de este invento, ideó muchos otros, consiguiendo un importante número de patentes, más de 350, que le hicieron rico. Al ver que sus inventos acababan formando parte de la maquinaria militar, cierto complejo de culpa apareció en su mente.
Así, para resarcirse en cierta manera, creó una fundación que distribuyera los intereses de su fortuna, todos los años entre los personajes mundiales más destacas en el ámbito de la física, la química, la fisiología y medicina, la literatura y la paz y la concordia. Así lo estableció en su testamento, firmado el 27 de Noviembre de 1895. En 1969, a estos premios se unió el de Economía creado por el Banco Central de Suecia.
La curistoria es… ¿Por qué no existe premio de matemáticas?
Saludos,
Vidia.
No, en realidad el objetivo era contar el origen de los premios 🙂
Jejejeje, vale. Corrijo mi comentario: "Otra curistoria es…"
Saludos,
Vidia.
Ok, ahora lo entiendo… 🙂